ARGUMENTO A FAVOR DEL USO DE LAS REDES SOCIALES (CONTRAARGUMENTO)

Unidad de estudio: Competencias Comunicativas II

Nombre del estudiante: Daniel Eduardo Amaya Gaitán

Fecha: 27 de mayo de 2016

TESIS: Las redes sociales presentan beneficios a los jóvenes; sin embargo, es más la influencia negativa en ellos.

SUBTESIS: La dependencia a las redes sociales, genera que los jóvenes descuiden actividades y relaciones importantes.

ARGUMENTOS.

ARGUMENTO A FAVOR DEL USO DE LAS REDES SOCIALES (CONTRAARGUMENTO)

• Las redes sociales se han introducido en todos los campos de la vida. Desde el ámbito de la intimidad hasta el ámbito laboral, el mundo de los negocios, en la cultura, la política y la economía. Se debe tener en cuenta, que estamos en la era de la globalización en donde algunas redes sociales como Facebook, whatsapp y twitter, entre otras, han hecho más fácil el acceso y la difusión de información, por esta razón pasamos más tiempo internet porque nos parece más rápido y fácil acceder  a esta. Además, las formas de comunicación se han adaptado a este creciente desarrollo tecnológico, ya que por medio de estas redes sociales nos podemos comunicar con nuestros familiares y amigos en diversas partes del mundo. Asimismo, las redes sociales son de vital importancia para el ámbito de los negocios (Empresas y organizaciones), debido a que por medio de estas se pueden realizar campañas publicitarias para la venta de sus productos, ya que en las diversas redes sociales se encuentra una parte de su público.

• ARGUMENTOS EN CONTRA DE LAS REDES SOCIALES

• Argumento empírico – Argumento de autoridad

PERIÓDICO EL TIEMPO – COLOMBIA

El 29 de enero de 2015 el periódico El Tiempo dio a conocer un ejemplo de la adicción a las redes sociales.

Carlos, de 38 años, se considera a sí mismo un ‘adicto a las redes sociales’ desde el día en que reaccionó en forma violenta, rompiendo dos puertas, después de que su papá trató de quitarle el portátil de las manos. ¿La razón? Llevaba tres días conectado a internet. “Al ver lo que había hecho –dice Carlos- pedí ayuda y ahora estoy en un programa ambulatorio de la Fundación Libérate, para alejarme un poco de las redes. A veces sufro por la abstinencia (sudoración, angustia), que me imagino es la misma que puede sentir un adicto a las drogas”.

Carlos cuenta, además, que en algún momento tuvo dos teléfonos inteligentes, una tableta y un portátil, todos conectados al mismo tiempo.

NOTA: El sector más propenso a caer en esta tipo de adicción es el de los menores y los jóvenes, ya que "no han aprendido a regular aún sus emociones"

• La dependencia a estas redes sociales puede perjudicar nuestras relaciones personales y a nuestra concentración, o provocarnos estrés y ansiedad, ya que las personas adictas a estas redes prefieren estar “navegando” en lugar de compartir con su familia, hacer prácticas deportivas, trabajos escolares o laborales, entre otras. Además, la amistad íntima, participación con amigos y el hecho de hacer las cosas por sí mismo. De igual manera, se pudo constatar que las personas que no efectuaban alguna de estas actividades presentaron una ansiedad social mayor que los que sí las llevaban a cabo.

• Los adictos a las redes sociales experimentan aislamiento, gasto incontrolado, depresión y ansiedad. Algunos indicios que pueden ayudar a detectar si una persona sufre de esto son: el descuido de tareas en caso de los niños, y el descuido de tareas laborales en caso de los adultos. 

ARGUMENTO DE AUTORIDAD

La universidad de Barcelona junto a la psicóloga Bergoña Carbelo comprobaron que a través de la liberación de dopamina, la persona queda sujeta a la búsqueda de ese momento de “satisfacción” sin darse cuenta que hipoteca su satisfacción futura. Cuando una persona se vuelve dependiente del Facebook o del celular, comienza a experimentar síntomas de abstinencia, irritabilidad que luego de traduce en intolerancia, estados de ansiedad o sensación de incomodidad, insomnio y hasta puede llevar a náuseas en el caso de los que se pasan más de 10 horas navegando o jugando en la red. Igual esto no termina aquí. El deterioro –como en cualquier adicción– no solo queda sujeto a una modificación neurobiológica y psicológica. Comienza a producir efectos sobre los lazos sociales. Comenzando con la familia y llegando a las redes más ampliadas como las actividades deportivas o prosociales.

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