Aceite De Oliva En Chile

“Análisis de mercado: Aceite de oliva en Chile”

Introducción

El aceite de oliva se ha convertido, más aun en los últimos 10 años, en un producto altamente demandado tanto a nivel mundial como a nivel nacional. Esto se debe a las cualidades y beneficios que tiene este producto para la salud y por su destacado sabor.

El presente análisis se centrará en el mercado nacional de este producto y tiene por objetivo determinar la proyección a mediano plazo del mismo en base a la producción y consumo de los diversos segmentos en Chile.

Para el desarrollo de este análisis, ahondaremos en el escenario nacional de este mercado, considerando proyección y consumo, además de aspectos claves como oferta, demanda, precio y distribución del producto, entre otros.

Las fuentes seleccionadas para realizar este análisis son esencialmente secundarias, es decir, estudios e informes de la ODEPA e informes anuales de la asociación de productores de aceite de oliva CHILE OLIVA, entre otros.

El método utilizado será mixto, ya que es necesario realizar un análisis tanto cuantitativo como cualitativo de las fuentes seleccionadas.

Finalmente, realizaremos la conclusión de este análisis para determinar la proyección del mercado del aceite de oliva en Chile.

Origen del aceite de oliva en el mundo

Encontramos el olivo como árbol simbólico para ciertas culturas antiguas y presente en el nacimiento, desarrollo y caída de grandes civilizaciones.

Se cree nacido en Asia Central para posteriormente propagarse hacia Occidente por la cuenca del Mediterráneo.

Las primeras zonas en las cuales se plantaron olivos para producir aceite fueron Creta, Palestina y Mesopotamia. Las aceitunas eran molidas a mano y el líquido vertido en vasijas de piedra para luego ser comercializado en los principales centros económicos. El producto era un bien preciado y sus hojas se convirtieron en símbolo de bienvenida entre los pueblos.

Posteriormente, los egipcios comenzaron a importar el aceite de oliva y le dieron fines cosméticos. Mientras, los romanos descubrieron sus propiedades terapéuticas, además de utilizarlo como combustible y aderezo, propagándose a países como Portugal, Italia y España.

Durante la Edad Media, el aceite de oliva se convirtió en un bien escaso que resurgió con la llegada del Renacimiento. Posteriormente, durante el siglo XVIII, gracias a la exención de impuestos sobre los olivos y el desarrollo del libre mercado permitieron en crecimiento del mercado.

Actualmente, los principales países productores se ubican en la Cuenca del Mediterráneo, España, Italia y Grecia.

Origen del olivo en Chile

Con la llegada de los conquistadores a América, llegó también una amplia variedad de especies que se mezclaron con la flora y fauna que existía previamente en el territorio. Los primeros olivos se trajeron desde Sevilla a las Indias del Oeste (Caribe) para posteriormente propagarse por el resto del continente. Para mediados del siglo XVI las plantaciones ya se habían extendido a México, Perú, California, Argentina y Chile.

En Chile, el cultivo se extendió por el Valle Central, el cual concentraba la actividad agrícola nacional. Luego se extendieron hacia el Valle de Limarí hasta el Bío-Bío, en norte y sur respectivamente. Gracias a los microclimas presentes en la zona, influenciada por el océano y la Cordillera de Los Andes, se logró adoptar diferentes variedades de olivo en el territorio nacional.

La industria olivícola como tal, se formó en 1952

La industria olivícola nacional se formó recién en 1952, cuando don José Canepa Vacarezza, italiano llegado en 1914 al puerto de Valparaíso y fundador en 1930 de la Viña Canepa, incorporó a su empresa tecnología traída desde Italia y descubrió el potencial de la olivicultura nacional.

Sin embargo, fue recién a fines de los años 90 cuando se dio paso a fuertes inversiones, estrategias de comercialización y las primeras exportaciones de este producto. Luego, con la introducción de nuevas variedades y las nuevas tecnologías aplicadas a la producción permitieron la expansión del mercado.

Producción nacional de olivos

En Chile, los olivos son explotados desde Arica y Parinacota hasta la región del Bío-Bío. Desde 2003, la superficie plantada ha tenido una gran expansión, en su mayoría para la producción de aceite.

Las condiciones edafoclimáticas de nuestro país y la baja existencia de plagas y enfermedades que afecten la producción olivícola permite que el aceite chileno se produzca bajo una mínima cantidad de agroquímicos.

Durante los últimos 10 años la industria nacional de aceite de oliva ha crecido progresivamente. En superficie plantada de olivos se observa un crecimiento de un 558% desde el 2004 a la fecha. Mientras, desde el 2010, el aumento de superficie plantada es en promedio de 1000 hectáreas por año (Ver gráfico 1). Este crecimiento responde en cierta medida al aumento del consumo del aceite de oliva a nivel mundial que se ha desarrollado de esta manera, gracias al mayor conocimiento de parte del consumidor de las características nutritivas y beneficiosas de este producto.

Los productores nacionales han establecido el negocio desde sus inicios enfocados en producir sólo aceite de oliva de la mejor calidad, es decir extra virgen. Esto con la finalidad de diferenciarse y destacar, en un escenario en que compiten con países pro-ductores como España e Italia que cuentan con un gran volumen de producción y tradición en el mercado mundial.

Si bien la superficie plantada de olivos ha tenido un aumento sostenido, no ha sucedido lo mismo con la producción de aceite de oliva en Chile. Como vemos en el siguiente gráfico, el alza sostenida se dio hasta 2012, ya que diversos factores agroclimáticos afectaron la floración de los olivos y por ende los rendimientos en la producción.

La superficie plantada se distribuye principalmente entre la III y VII región, concentrándose mayoritariamente en la VI, VII y IV región, representando el 24%, 23% y 21% respectivamente. La cuarta zona más plantada es la RM región con un 18% de la superficie total.

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