Acompañar como algo natural

Acompañar como algo natural

Acompasar es el primer y más importante paso en el proceso de persuasión. Por lo tanto, acompasar es algo para lo que el ser humano está bien condicionado, algo que comienza a aprenderse desde la infancia y que se hace de manera natural todo el tiempo.

De modo idéntico, si observamos y escuchamos con atención en distintos lugares, como restaurantes u oficina donde la gente se reúne a conversar y pasear, resulta sencillo percibir la naturaleza con las que las personas en sintonía se acompasan y armonizan. Recordar la postura corporal, los gestos, la forma de hablar que adoptan los adultos cuando quieren generar una buena comunicación con un niño pequeño, permite comprender el concepto y lo que significa acompasar con otras personas.

En otras palabras, acompasar consiste en reproducir o asemejar algún aspecto de la conducta de la otra persona, lo que permite generar un clima de confianza. Esto significa buscar un punto de encuentro de uno y otro para conectar y aplicar el principio de similaridad. Como se ha dicho,  se acompasan pensamientos, emociones y comportamientos. La finalidad es crear un puente de respeto, comprensión y aceptación con respecto al punto de vista del otro, aun cuando pueda no ser compartido. Acompasar es comunicación en su nivel más básico pero poderoso.

En definitiva, para convivir en sociedad hay que acompasar a cada momento con las personas y los contextos generales, como escuchar la opinión de los demás, respetar las creencias aunque no creas en ella, y las mas importante escuchar realmente lo que la otra persona quiere decir, al sentirse escuchado la otra persona podrá percibir que te preocupas por él, lo que conlleva a que la otra persona corresponda a la acción.

Lenguaje Corporal

El 93% del peso de la comunicación corresponde al proceso del lenguaje corporal, y solo el 7% a la comunicación verbal, lo que indica que el lenguaje corporal es de gran importancia a la hora de establecer una negociación o en cualquier otra circunstancia. Compartir algunos patrones de conducta como, algunos gestos, posturas corporales, hasta algún tipo de vestimenta, ayuda a crear una cesación de correspondencia, pertenencia y bienestar, que puede ser percibida por su contraparte.

La negociación es un proceso de comunicación en el que saber utilizar correctamente el lenguaje corporal facilita el entendimiento, capta la atención de la otra parte, al mismo tiempo su correcta utilización nos puede ayudar a acompasar con nuestra contraparte. Cabe destacar que el manejo de los espacios físicos está incluido en el manejo del lenguaje corporal, como por ejemplo, sentarse a un lado de la persona cuando negocia o alinear el cuerpo de una forma, puede indicar a la contraparte un mensaje de aprobación o rechazo que pueden detectarse durante la negociación y utilizarse para llevar la negociación a un buen término, o al contrario.

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