“Acreditación y Certificación Educativa”

Universidad Tecnológica de México[pic 1]

Maestría en Educación

“Acreditación y Certificación Educativa”

Entregable 1: Fabula “La leyenda de Ang y Aku (La sustancia)”

Alumna: Dora Nely Juárez Vargas

Docente: Dra. Graciela Rodríguez Martínez

Campus: Marina

2 de junio

Introducción

La certificación por competencias es el reconocimiento que se obtiene a nivel publico y es otorgado por el Estado, esto mediante una evaluación de competencias que se cumplen con la practica y desempeño de una profesión, oficio u ocupación, estos son evaluados por un estándar o norma de competencias. Estas evaluaciones son realizadas por una Entidad Certificadora Autorizada (SINEACE, 2020). La certificación es una manera correcta de poder demostrar que se ha alcanzado cierto grado de estudios y que se tiene una experiencia mayor en cuanto al desempeño de la profesión en la cual se pretende obtener la certificación.

La Secretaría de Educación Pública (2005) es la encargada de que los procesos de certificación sean llevados conforme a normas legales para evitar que existan conflictos de intereses, estos procesos deben cumplir con márgenes rigurosos de seguridad jurídica, equidad, imparcialidad y honestidad. La Dirección General de Profesiones ha exhortado a distintas instituciones de profesionistas a que se certifiquen como idóneas para que puedan realizar la vigilancia para el correcto ejercicio de las profesiones y por medio de la SEP poder llevar acabo su proceso de certificación profesional.

El Registro Nacional de Estándares de Competencia es un catálogo en el que se pueden encontrar los estándares de competencias, ahí se describen los conocimientos, habilidades actitudes y destrezas para desarrollarse en el sector laboral, social, gubernamental o educativo y de esta manera recibir un certificado que lo respalde. Las certificaciones pueden ser nacionales o internacionales (CONOCER, 2017). Los estándares están divididos por códigos, niveles, título y el comité que avala la capacitación.

La metodología ce la certificación por competencias esta enfocada a que se pueda reconocer el conocimiento con el cual cuenta un profesional. Este proceso tiene ventajas para quienes se certifican, como para las instituciones que implementan dichas certificaciones, esto permite al evaluado conocer cuales son sus deficiencias o áreas de oportunidad y así prepararse más en cada área y poder desempeñar mejor sus habilidades y actitudes. Los resultados que se obtienen facilitan la elaboración o modificación de programas educativos para poder así cumplir o satisfacer con las competencias profesionales que se demandan en la actualidad y también enfocado a las demandas de ciertas profesiones y de esta manera ofrecer calidad educativa (EDAP, 2021).

Para poder certificar estos conocimientos es importante tener en cuenta cual es la competencia en la que me quiero certificar, identificar la competencia y finalmente acudir al centro de evaluación para poder  someterse al proceso y así obtener el certificado correspondiente (CONOCER,2017).

“La leyenda de Ang y Aku (La sustancia)”

En un tiempo muy lejano, en una tierra muy lejana, llena de magia, sabiduría y conocimiento, un selecto grupo de linces tenían el control de todo aquello iluminado bajo el sol y todo aquello oculto bajo la luna. En este país desconocido, el resto de los animales vivía en paz y prosperidad, excepto por una sustancia mística capaz de transformar al mas tierno conejito en una bestia feroz. A lo largo de los siglos los linces, quienes tenían la sabiduría para manejar aquello que se sabía, la comunidad medica de las garzas y los pumas consejeros habían hecho esfuerzos inconmensurados por eliminar aquella sustancia.

Cuenta la leyenda que en el principio de los tiempos, el bien y el mal era controlado por dos animales misteriosos; de día, Ang, el animal que bajó del sol, controlaba la armonía de los paisajes y los habitantes de Animalia, daba prosperidad y bienestar a todos, de noche un animal misterioso llamado Aku, controlaba la vigilia y el cansancio, su tarea era importante, pues no solo vigilaba la siesta de los habitantes de la nación, vigilaba también sus sueños y más grande aspiraciones, pero tenía una tarea más encomendada, vigilaba que el mal no penetrara en Animalia, hasta que una noche todo cambio, Aku no pudo controlar su propio sueño y Ang no pudo despertarlo, permitiendo que el mal se entrañara al interior de Animalia matando a Aku cuando este intentó despertar y pelear. Para cuando Ang llegó, era demasiado tarde, a pesar de sus esfuerzos por alejar el mal, y tras la tristeza de perder a su compañero de vida, ambos cayeron en batalla, creando con su aliento gélido y mezclándose con aquellas partículas de mal que no pudieron alejar, aquella sustancia que desde entonces tanto mal ha traído a esta maravillosa nación. Por supuesto que esta es una leyenda que únicamente los linces sabios sabrán si es cierto o no.

Rompamos la cuarta pared y permíteme presentarme contigo: Soy Robin, soy  una garza y aunque suene irónico no soy un petirrojo. Como ya lo habrás notado, mis padres pertenecen a la comunidad medica de garzas y desde antes de salir del cascaron mi sueño ya era curar a otros animales. El abuelo es el puma más sabio que he conocido, desde pequeña me contaba la historia de Ang y Aku, y aunque es una historia contada desde nuestros primeros años escolares, francamente me gusta más la forma en que el abuelo la contaba, él decía que Ang y Aku dispersaron la última energía que les quedaba sobre todos los pobladores de Animalia creando así la conciencia, el abuelo decía que esta era la forma en que estos dos animales maravillosos nos habían heredado el mejor tesoro que tenemos.

Pero, ahora que lo pienso bien no es mi único sueño, tengo la teoría de que la unión de la conciencia de todos podría despertar a Aku y a Ang, trayendo así prosperidad a Animalia y eliminando para siempre la sustancia.

Mamá es la medico más prestigiosa de Animalia, hace unos años desarrolló la sustancia blanca, capaz de curar a aquellos que se habían infectado con la sustancia. Papá es un conejo campesino que, aunque nunca fue a la Academia Nacional de Sabios, es el animal más optimista y amoroso que conozco y al igual que el abuelo, confía que algún día Ang y Aku volverán.

Sé lo que estas pensando, - ¡una familia de pumas, garzas y conejos y no se han comido entre sí! – Pues no, somos civilizados y a pesar de la maldad de la sustancia hemos aprendido a eliminar las asperezas, aunque debo decirlo, esto parece estar cambiando en los últimos años.

A pesar de que en la familia de mamá es una tradición que todas las garzas seamos parte de la comunidad médica, últimamente he pensado seriamente en las historias del abuelo y en el entusiasmo de mi padre y he llegado a creer que no podre cumplir mis dos sueños. A veces me pregunto cómo serán las juntas de los linces, ¿tendrán una mesa enorme con bufets mientras discuten temas super interesantes?, ¿serán enojones?, ¿harán bromas?, ¿qué hace un lince cuando se despierta, saluda a sus linces camaradas y discuten la teoría de la relatividad?, o peor aún, que tal que ni juntas tienen. Por más que intento concentrarme en la escuela de medicina para animales, sé que en el fondo de mi conciencia Aku y Ang me piden que sea la primera garza perteneciente al selecto grupo de linces.

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