Almas Gemelas
Enviado por derechoclaro • 11 de Febrero de 2015 • 1.462 Palabras (6 Páginas) • 492 Visitas
Definición, características, invocación y visualización del alma gemela
Todos estamos a la búsqueda de un amor perfecto. Los científicos nos
explican que esa búsqueda tiene que ver con el funcionamiento de nuestras
hormonas, antiguos rituales de cortejo o un "complejo materno" no resuelto.
Es posible que haya algo de esto, pero debajo de estas explicaciones
parciales, se esconde una profunda verdad espiritual.
Y esa verdad espiritual es que existe -en alguna parte de este inmenso
Universo- un ser que puede amarnos mas allá de todo lo que conocemos: lo
llamamos nuestra alma gemela.
El término ha sido tan manipulado, que se hace necesario marcar una
distinción importante: la que existe entre almas compañeras y almas gemelas.
Almas Compañeras
Cualquier miembro de la familia puede ser un alma compañera. Venimos
encarnando juntos como grupo de almas que trabajan temas de crecimiento
específicos (por ejemplo: un grupo de parientes caracterizados por una
crítica despiadada puede haber decidido encarnar juntos para trabajar temas
como la tolerancia y la aceptación incondicional del otro).
En experiencias cercanas a la muerte se ha determinado que muchas personas-
al morir y ascender a niveles superiores- se encuentran con sus parientes
muertos, pero no siempre con su cónyuge muerto. Incluso se encuentran con
personas a las que no conocen pero que sienten que son sus familiares. Esto
reforzaría la idea de una encarnación grupal.
Asimismo, atraemos personas (amigos, colegas cercanos, parejas, etc.) cuya
frecuencia es similar a la nuestra y con las que también tenemos trabajo
espiritual que hacer (por ejemplo, en el Colegio, puedo haberme acercado al
grupo mas revoltoso, porque nuestras almas querían experimentar juntas con
las consecuencias que trae el quebrar normas establecidas).
Hay dos tipos de almas compañeras, las kármicas y las dhármicas.
Almas compañeras kármicas: aquellos con los que puede haber cierto
antagonismo, debido a que tenemos asuntos pendientes que resolver que
proceden de otras vidas. La clave para liberarnos de esta relación es el
perdón. (por ejemplo, vínculo conflictivo con un jefe autoritario).
Almas compañeras dhármicas: aquellos que se acercan a nosotros porque
tenemos temas que trabajar juntos, pero desde la afinidad y la ayuda mutua.
Si bien puede haber vidas pasadas juntos, no hay deudas o conflictos
previos. Uno se siente automáticamente atraído hacia ellos. (por ejemplo, un
maestro de escuela que nos enseñó algo mas que la lección diaria).
Los amigos muy cercanos, las personas que consideramos maestros de nuestra
vida, y cualquier persona que consideremos de gran influencia, son almas
compañeras.
Las personas que atraemos en el área del amor de pareja, contienen
información muy útil respecto a nuestras vidas pasadas. Por empezar, suelen
parecerse a como fuimos en otras vidas (por ejemplo, si una mujer atrae
hombres agresivos y dominantes, es probable que haya sido ella misma un
hombre con esas características en vidas anteriores).
Cuando decimos "me enamoré en cuanto lo vi", en realidad estamos
reaccionando al reconocimiento de que esa persona ha tenido que ver con
nosotros en vidas pasadas.
A veces nos encontramos con un alma compañera sólo para casarnos y tener
hijos juntos. Una vez resuelto el vínculo que traíamos de otras vidas (por
ejemplo, una compensación kármica por un vínculo con poco compromiso en
vidas anteriores) la relación termina.
A veces, el karma fundamental que un niño tiene que resolver es con su
madre, y -si no hay otras condiciones kármicas que dispongan otra cosa- el
padre desaparecerá de su vida.
A veces el karma es sólo entre hermanos, y ambos padres desaparecen. Las
personas abandonadas al nacer y dejadas en instituciones específicas, tienen
un karma que resolver con las personas que los atienden allí
o -eventualmente- con sus padres adoptivos.
Almas o Llamas Gemelas:
El alma gemela es algo diferente, es nuestra otra mitad.
En el origen, éramos entidades únicas, chispas de la Divinidad. Ante el
Creador, acordamos descender al plano de la tercera dimensión a continuar la
Obra Creativa, cumpliendo una Misión Conjunta. Dado que el mundo que
conocemos es el reino de la dualidad, tuvimos que dividirnos en dos mitades.
El plan consistía en vivir vidas separadas y cumplir funciones diferentes,
hasta que -habiendo experimentado todas las formas de nuestras cualidades
únicas a través de distintas encarnaciones y recuperado nuestro recuerdo de
quien somos en realidad- estuviéramos preparados para el reencuentro. Una
vez logrado éste, podríamos cumplir nuestra Misión Conjunta.
Puede estar encarnado o no, pero siempre que aparece en nuestra vida es para
mostrarnos los aspectos elevados de nuestra alma y el camino hacia el cual
dirigirnos para seguir creciendo. Nos acerca a nuestro propósito elevado.
Tenemos muchos compañeros de alma pero una sola alma gemela.
Lo que se siente cuando uno se encuentra
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