Alternativas A La Experimentacion Animal

Proyecto de Educación Humanitaria para la Facultad de medicina veterinaria de la Universidad Politécnica Salesiana- Sede Cuenca.

Introducción

Este proyecto esta basado en la reeducación de las autoridades, docentes y estudiantes, sobre la importancia de la vida por lo mínima que esta sea, además de mostrar las ventajas que tiene el uso de las alternativas a la experimentación animal tratando de conseguir algunos ejemplos para las practicas. Mostrar la importancia de las tres “R” en las alternativas, es decir, Reemplazo, Reducción y Refinamiento.

Se dará a conocer al alumnado sobre la objeción de conciencia que consiste en el rechazo al cumplimiento de determinadas pautas por considerarse éstas contrarias a las creencias éticas o religiosas de una persona. Es decir resistirse a los mandatos de la autoridad cuando contradicen los propios principios morales.

Se adjuntará a este proyecto una lista de alternativas para que las autoridades de la universidad la analicen y en conjunto con AnimaNaturalis Cuenca decidan cuales serán las opciones que se irán usando en el proceso de cambio; también se tratará de crear el contacto entre InterNICHE y la UPS para el trabajo en conjunto.

Respetar la objeción de conciencia es obligación del establecimiento educativo, el mismo tiene que brindarle al alumno un método alternativo en el caso de que un alumno se oponga a alguna practica lesiva.

Antecedentes

La experimentación tanto en animales humanos como en animales no humanos ha estado presente desde los inicios de la historia así como también el cuestionamiento ético y científico a su validez.

En animales humanos existieron casos de vivisecciones en condenados a muerte o presos. En Alemania, Japón, Estados Unidos y otros países, antes y durante la segunda Guerra Mundial se los sometía a estados de tortura bajo temperaturas y presiones insoportables para observar las reacciones físicas y fisiológicas que presentaban.

Esta experimentación en animales humanos tuvo sus primeras regulaciones en base al

Código de Nüremberg de 1947, que establece por primera vez la obligatoriedad del consentimiento informado, y la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial de 1964. Varios países en el mundo se han adherido a estos códigos y declaraciones normando este tipo de experimentación.

En cuanto a la experimentación en animales no humanos Aristóteles (384-322 a.C.), naturalista y filósofo, fue de los primeros en realizar disecciones en animales, mostrando diferencias entre las especies. Otros realizaron vivisecciones posteriormente, pero, al mismo tiempo, aparecieron detractores a dicha práctica. Celso en el siglo II d.C. condenó la vivisección, pero aclaró que no era crueldad infligir sufrimiento a unos pocos cuando el beneficio era para muchos.

Leonardo Da Vinci (1452-1519), por ejemplo, hizo contribuciones a la anatomía comparada en perros y gatos, pero, aparentemente, predijo que algún día la experimentación en animales sería juzgada como un crimen.

Los experimentos se siguieron realizando por siglos, pero en el siglo XX se incrementa la polémica en cuanto a este tema a raíz del surgimiento de la ética y la bioética.

A principios de los años setenta, inspecciones realizadas pusieron en evidencia la dudosa calidad e incluso la falsedad de los datos de varios estudios de farmacología y toxicidad en animales.

En las escuelas de medicina veterinaria en Ecuador la práctica del uso de animales no humanos para experimentación, disección y hasta vivisección es un hecho bastante común. Se practica en varias facultades, existiendo contados casos de facultades que proponen alternativas frente a este tema. Uno de los centros de estudio que no realiza prácticas con animales no humanos es la Universidad San Francisco de Quito que está llevando adelante procesos para usar alternativas como la adquisición ética de cadáveres, otro caso importante para señalar, fuera de las facultades de medicina veterinaria es que la Facultad de Medicina de la Universidad de Cuenca desistió de usar animales no humanos hace varios años.

Hablando internacionalmente en varias universidades de Europa y USA los estudiantes egresan de las carreras de ciencias de la Vida solo usando alternativas, demostrando después que son excelentes profesionales sin necesidad de experimentación. Además hay que rescatar algo importante en Medicina Humana no se experimenta con seres humanos vivos y hay muy buenos médicos profesionales que también son una muestra de que no es necesario experimentar y causar dolor a un ser vivo sintiente.

Hoy, en pleno siglo XXI existen miles de alternativas humanitarias, eficientes y viables como: simulaciones por computadora, videos, especímenes plastinizados, cadáveres éticamente adquiridos (obtenidos de animales muertos de manera natural, en accidentes o que hayan sido eutanasiados por razones médicas), modelos, diagramas y experiencia clínica y quirúrgica, supervisada y asistida, con casos reales de animales que necesitan ser intervenidos y no con animales sanos.

En 1999 por lo menos 28 estudios científicos demostraron que el aprendizaje de los estudiantes con métodos alternativos fue lo suficientemente eficiente como los que usaron animales para la experimentación.

Es así que podemos evidenciar, que existen una serie de casos que se han presentado y que existen alternativas aplicables a la realidad de la educación en las carreras de medicina veterinaria en nuestro país.

Justificación

Después de varios años de realizar experimentación en animales no humanos, en carreras de medicina veterinaria se puede evidenciar que existen razones tanto éticas como pedagógicas que cuestionan seriamente esta práctica.

Para hablar de las razones éticas para evitar la experimentación en animales no humanos necesariamente debemos analizar el tema de la bioética:

Según la real academia de la lengua española la bioética es la aplicación de la ética a las ciencias de la vida y comprende los problemas relacionados con valores que surgen en todas las profesiones de la salud, incluso en las profesiones afines y las vinculadas a la salud mental tanto de animales humanos como de animales no humanos. Con respecto a esta ciencia se tienen las siguientes consideraciones:

• Se aplica a las investigaciones biomédicas.

• Aborda una amplia gama de cuestiones sociales como las que se relacionan con la salud pública, salud ocupacional, salud planetaria y con los problemas éticos al inicio, en el transcurso y al final de la vida.

• Va más allá de la vida y de la muerte y de la salud

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