Analisis Dela Administracion Publica Socialistay Capitalista

En primer lugar, la administración pública es el manejo, planificación o estrategia que hace el gobierno (administrador temporal del Estado) de los recursos de la nación (mineros, reservas internacionales, petróleo, pezca, agricultura, en fin) por ende se llama "cosa pública" o de todos pues son recursos que pertenecen al Estado y por lo tanto a todos los venezolanos quienes entregamos temporalmente la administración de los mismos a nuestros representantes elegidos por el voto. En este sentido, el manejo o administración de dichos recursos por parte del gobierno (brazo ejecutor del Estado) está ligado a la orientación ideológica y política económica que sea de su preferencia. Así es posible encontrar al menos dos vertientes principales: la tendencia socialista y la capitalista. Esta última es bastante conocida pues ha dominado la escena mundial con mayor impetu después de la II Guerra Mundial y la generalización del estilo norteamericano de gerencia. La tesis capitalista de la administración pública parte de la desregulación de los asuntos económicos por parte del Estado, es decir, que este último no debe intervenir o hacerlo lo menos posible en el tema económico, lo cual implica la privatización de los servicios (educación, salud, agua, electricidad, etc), apertura irrestricta a los mercados internacionales, eliminación o ablandamiento de las legislaciones laborales, entre otros aspectos. Todo esto dicho de otro modo consiste en plegar los intereses públicos a intereses particulares (privados) lo cual conlleva al Estado a abandonar su postura originaria como protector de los derechos de la sociedad que representa para convertirse en un cascaron vaciado de toda capacidad efectiva de control sobre la "cosa pública" que es ahora usufructuada por manos privadas. Ejemplo de ello fue la crisis que vivió Argentina en el año 2001 cuando las empresas capitalistas que controlaban desde la banca hasta los servicios de agua y electricidad abandonaron dicho país junto con sus capitales privados dejando en completa quiebra al Estado incapaz de ponerle freno a la situación por haber perdido paulatinamente el control de la cosa pública al ser desmontado y desplazado por la siempre eficiente gerencia privada en obediencia a la tesis capitalista. En su contraparte la administración pública socialista propone una mayor y más efectiva participación del Estado y el pueblo en el control de los recursos (cosa pública) a los fines de producir resultados hacia los sectores más vulnerables de la sociedad como los habitantes en los niveles de pobreza y pobreza extrema, la protección de la familia, la niñez y la adolescencia, en definitiva, es la asunción de un estado de compromiso dirigido a catapultar a la administración conjuntamente con el pueblo hacia nuevas formas de concebir el ejercicio público. De manera que la participación del pueblo (contraloría social, cooperativas, consejos comunales, etc) con incidencia directa en la gestión pública para orientarla hacia las necesidades reales del colectivo y adaptarla a las características del pueblo para el que sirve. Este es uno de los elementos clave de la administración pública socialista como lo indica el artículo 141 de la Constitución nacional bolivariana, ya que no hay rendición de cuentas, ni transparencia, ni honestidad, sin la vigilancia del pueblo activado en la participación consiente e informada sobre los asuntos públicos. Sin embargo, aunque puede parecer en efecto una vía hacia el ejercicio de la verdadera soberanía del pueblo sobre sus recursos a través de la administración socialista de la cosa pública, no hay que olvidar las famosas palabras del Baron

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