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Fecha de elaboración: 18 al 24 mayo 2020

Nuevas masculinidades

Las nuevas masculinidades son una forma de responder de la sociedad actual en oposición a la masculinidad hegemónica en la que el hombre se moldea de “forma androcéntrica […] además de buscar reprimir la sensibilidad y exigirle ser el más competitivo” (Frías, 2019) lo cual desemboca en violencia de género, pues los hombres viven bajo la constante amenaza de no ser suficientemente hombres, por lo cual deben demostrar constantemente su hombría, mostrando siempre su fuerza, rudeza, competitividad y por supuesto la negación de los afectos, por lo cual los hombres viven al margen de la crianza y reproducción de la crianza de los hijos y tienen practicas riesgosas para demostrar su masculinidad, este tipo de practicas que ponen en riesgo su integridad personal y su salud son bien vistas en hombres que son “verdaderos hombres”. (Rocha, 2017)

Las nuevas masculinidades significan repensar lo que hasta ahora se considera que es ser un hombre y contrario a la masculinidad dominante en esta propuesta existen muchas masculinidades pues dependen de las posibilidades que tiene cada hombre de “construir a partir de diversas apropiaciones, significados, experiencias, historias y prácticas concretas maneras muy diversas y transgresoras del modelo dominante, que posibilitan hacer visibles formas distintas de […] apropiarse y significar el sentido de una masculinidad distinta” (Rocha, 2017)

Quizá sea porque tengo un hijo y quiero que vea a su padre como un modelo a seguir y no como a un ser violento, que no se cuida, tiene prácticas riesgosas, no participa en su cuidado y por lo tanto tampoco genera lazos afectivos con él, me gustaría pensar que es en este ámbito de lo familiar en donde los hombres tienen más posibilidades de repensar su masculinidad , es decir, es en la paternidad donde espero que los hombres encuentren una manera de comunicarse, de amar, de cuidar, de demostrar afecto, de preocuparse por alguien y de crear vínculos afectivos, considero además que las tareas de cuidado de los hijos y de los enfermos que han recaído en las mujeres influyen en la menor posibilidad que tienen estas, una vez que tienen hijos, de participar del campo laboral, creando con ello una brecha entre hombres y mujeres muy importante.

A pesar de que creo que la paternidad facilita la creación de una nueva masculinidad, se debe buscar una forma en la que los hombres al ser generadores de violencia hacia la mujer, también participen de manera activa de la decostrucción de los roles de género y por lo tanto de lo que la masculinidad dominante les dice que deben ser, es decir, debemos crear espacios donde los hombres puedan reflexionar sobre su masculinidad independientemente si son padres o no.

Si se lograse que a partir de la paternidad los hombres repensaran su masculinidad lograríamos también que las mujeres se liberaran de una gran carga, o que por lo menos se llevara de manera más equitativa de tal manera que tanto hombres como mujeres pudieran lograr su pleno desarrollo.

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