Anorexia Nerviosa y Bulimia pestes modernas

INTRODUCCION

Anorexia Nerviosa y Bulimia pestes modernas….

El presente trabajo presenta estas dos enfermedades que afectan a la sociedad, en su gran mayoría jóvenes e incluso niños que son los más vulnerables y susceptibles.

Es tanta la importancia que actualmente se le da al aspecto físico principalmente  a través de los medios que se produce un trastorno de la realidad que afecta a muchos a nivel mundial.

La anorexia como termino medico se emplea para describir la falta de apetito  y esto puede ocurrir en diversas circunstancias como estados febriles , enfermedades  digestivas entre otras , pero la ANOREXIA NERVIOSA  es una enfermedad Hoy en día, se registran 4 casos de anorexia por cada mil personas.

La Bulimia también es un desorden alimenticio pero al contrario de la Anorexia  el enfermo elimina la ingesta de alimentos y después por hambre se produce un atracón de comida, la culpa le hace inducir al vomito.

Estas enfermedades afectan principalmente a los adolescentes, en esta investigación se mencionaran que son estos trastornos, las causas y el tratamiento …

¿Qué es la Anorexia Nerviosa?

La anorexia nerviosa es un desorden alimenticio y psicológico, es una alteración grave de la conducta alimentaria que se hace para perder peso rápido mediante la restricción de la ingesta de alimentos, sobre todo los de alto valor calórico y a veces está asociada al consumo de laxantes o diuréticos. Esta condición  va más allá del control del peso: el enfermo inicia un régimen alimenticio para perder peso hasta que esto se convierte en un símbolo de poder y control. De esta forma, el individuo llega al borde de la inanición con el objetivo de sentir dominio sobre su propio cuerpo. Esta obsesión es similar a una adicción a cualquier tipo de droga o sustancia.

Las personas que padecen esta enfermedad tienen una imagen distorsionada de su cuerpo (se ven gordos, aun cuando están muy delgados). Al principio es sólo una cuestión de grados lo que diferencia a la anoréxica/o de los demás: ante un fracaso o siguiendo el consejo de una amiga o amigo surge el deseo de perder peso. Se ponen a dieta y se convierten en grandes expertos en el mundo de la dietética, siguiendo unas consignas mucho más duras y rígidas que las de sus pares. Cuando los demás han dejado de hacer dieta, la persona con anorexia continúa. La gente le dice que está muy flaca (o) y a él (ella) le encanta oírlo. Le gusta animarse a seguir perdiendo más peso aún. Comienza a desarrollar hábitos alimentarios particulares y rígidos: sólo come determinados alimentos en determinadas cantidades, parte la comida en pequeños trozos y la separa... Aunque tenga hambre es tal el miedo a dejarse llevar que siente la necesidad de mitigar sus efectos y evitar el aumento de peso bebiendo mucha agua, utilizando laxantes o vómitos o realizando una actividad física exagerada.

¿Por qué ocurre la Anorexia Nerviosa?

Actualmente no existe una causa única para la anorexia nerviosa, aunque las investigaciones han arrojado ciertas pistas en el campo médico y psicológico. Al igual que en la bulimia, las causas de la anorexia son múltiples y difíciles de valorar. Algunos expertos creen que esta enfermedad se origina en las altas demandas de la familia y la sociedad: el ciclo destructivo comienza con la presión que el individuo siente por ser delgado y atractivo. El problema se centra, entonces, en una baja autoestima.

Para otros investigadores, la Anorexia nace a raíz de otro problema. Este tipo de desorden podría desarrollarse en cierto tipo de familias disfuncionales, ya observadas anteriormente en casos de pacientes anoréxicos. En ellas, los miembros se vuelven tan interdependientes que no pueden alcanzar su identidad como seres individuales, es decir un miedo a crecer por parte de los niños de la familia, especialmente las niñas, que comienzan una dieta para evitar que sus cuerpos se desarrollen.

A pesar de que las causas orgánicas aún no están identificadas, hay cierta evidencia de que parte de la disfunción se origina en el hipotálamo, una parte del cerebro que regula los procesos metabólicos.        

Todas estas causas, tantos las individuales como las familiares, sociales y culturales, deben tenerse en cuenta de cara a un tratamiento. Hay muchos enfoques distintos pero todos ellos señalan dos fases en el tratamiento de este problema: como primer paso debe recuperarse el peso a través de una realimentación controlada médicamente. La recuperación física trae consigo una mejora en algunos aspectos psicológicos como la percepción de la imagen corporal o la obsesión por el peso. Una vez que el estado físico ha mejorado, el tratamiento se centra en los pensamientos, sentimientos y conductas que resultan poco adaptativos. Se trata de mejorar la autoestima y de estimular nuevas formas de expresar sentimientos y valorarse a sí mismo, reconciliando a la persona con su cuerpo y sus necesidades.

Tratamientos contra la Anorexia Nerviosa

           El tratamiento va mucho más allá de la recuperación del peso perdido. Paralelamente a una alimentación nutritiva, el individuo deberá someterse a una terapia psiquiátrica. Esto implica que el tratamiento debe ser guiado por un medico clínico como por un psicólogo.  En los casos más extremos el paciente debe ser hospitalizado.

Tratamiento no farmacológico

El tratamiento de la anorexia comprende tratamiento psicosocial y rehabilitación nutricional.

Los tratamientos psicosociales tienen como función ayudar a los pacientes a entender su rehabilitación física y nutricional, cambiar y comprender sus conductas alimentarias, y afrontar los conflictos psicológicos y sociales que aparecen o se  agravan a lo largo de la enfermedad.

Los objetivos de la rehabilitación nutricional son la recuperación del peso y la normalización de los patrones de conducta alimentaria, recuperando las percepciones normales del hambre y la saciedad.

En este tipo de tratamiento deben participar en conjunto el médico, la familia y el paciente. El primer paso y el más importante consiste en obtener la cooperación de la persona que sufre anorexia en el programa de tratamiento. Pero en algunos casos resulta imposible que reconozca su problema y que colabore en su tratamiento. Entonces en muchas ocasiones para mantener con vida al paciente se indicará  la alimentación con sonda nasogástrica, preferible a la intravenosa.

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