Antecedentes generales del sistema de seguridad social.

ANTECEDENTES GENERALES DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

“El sistema de seguridad social integral es el conjunto de instituciones, normas y procedimientos, de que disponen la persona y la comunidad para gozar de una calidad de vida, mediante el cumplimiento progresivo de los planes y programas que el Estado y la sociedad desarrollen para proporcionar la cobertura integral de las contingencias, especialmente las que menoscaban la salud y la capacidad económica, de los habitantes del territorio nacional, con el fin de lograr el bienestar individual y la integración de la comunidad”.

Preámbulo de la ley 100 de 1993

En Colombia, el recorrido que ha realizado el sistema de seguridad social, ha sido escabroso, traumático y lleno de conflictos, realizando  su evolución de manera lenta y complicada, permeada por corrupción, mal utilizada, poco apoyada y peor aún, mal formulada desde su nacimiento, sus primeros avistamientos, se dieron en el congreso de Angostura, donde por primera vez se mencionó la frase “Seguridad Social”, por Simón Bolívar.

de allí en adelante y luego del surgimiento de la seguridad social, como entidad benéfica, se empieza a legislar sobre la misma, obteniendo así un curso de promulgaciones de diversas leyes de manera desordenada y poco sistemática, reguladoras de asuntos referentes a lo que empezaría a ser en ese entonces la seguridad social, desde un punto de vista más amplio, técnico y protector, las primeras leyes y decretos sobre el tema dieron paso a proteger de manera inicial a los trabajadores del sector oficial y de las fuerzas militares, como todo inicio, sin ser diferente el de la seguridad social en Colombia fue primario, rudimentario y clasista.

Para la época, contar con un mecanismo de protección, daba de alguna manera un aire de mejoramiento social y credibilidad en el gobierno, se creía que el sistema progresaría rápido dado que uno de sus contribuyentes seria el “papá estado”, que todo lo da y que todo lo puede, pero no fue así, su inicio se dio a empujones, empezando a funcionar su maquinaria por  la presión de los trabajadores que impulso el funcionamiento de este mecanismo.

Tristemente y como aun en la actualidad se vivencia, las diferencias socio- económicas eran palpables en estos primeros estadios de la seguridad social, el privilegio de ser parte de este mecanismo de protección, era en ese momento para quienes prestaban un servicio bien remunerado, accesible para todos aquellos trabajadores oficiales y que contaran con estabilidad laboral, mientras que los trabajadores independientes o intermitentes en diversas labores, prácticamente eran invisibles a el sistema de seguridad, sus pocos ingresos nos les permitía gozar de protección social,. “uno de los factores que explicaría en parte el carácter estratificado de los beneficios: se conciben más como una forma de conservar un status socio – económico que como una forma masiva de alcanzar beneficios necesarios para todas las capas sociales.”

Además de lo anterior y mientras se concretaba físicamente el seguro social obligatorio, el patrono era quien se encargaba del pago de las diversas prestaciones, pensiones y seguros correspondientes según la contingencia a sus trabajadores , además de las vacaciones y cesantías; de esta manera además de que el obrero no accedía a la protección del sistema, estaba a la espera de que se le reconociera y se le pagara lo que le correspondía, dado que esto dependía de la solvencia y capacidad de pago de su patrono, en pocas palabras: si hay, se le paga y si no hay, no se le responde por el derecho.

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