Análisis Crítico Tierra-patria De Edgar Morín Y Ana Brigitte Kern

El ser humano se halla inmerso en el desarrollo paulatino de la era planetaria. Esta última se entiende como la manifestación de aspectos principalmente psicológicos, sociales, económicos, políticos y ecológicos que propician el comportamiento del hombre y por tanto el desarrollo óptimo o degradante de este en el entorno en el que vive.

Las interacciones humanas dan inicio a esta era partiendo de la necesidad de socializar con todo el ecosistema de manera que finalmente consiga adaptarse. La adaptación sería entonces un proceso directamente concerniente a la hominización puesto que a medida que el hombre forma parte de un medio específico, es capaz de ir descubriendo y desarrollando habilidades desde las más simples hasta las más complejas que contribuyen al desencadenamiento de diversas ideologías que podrían o no modificar la biósfera.

En el libro de “Tierra-patria” de Edgar Morín y Ana Brigitte Kern, se manifiestan tendencias que han repercutido de una u otra forma en el desarrollo de aspectos cognoscitivos del ser humano así como en el auge económico, político y social. Desde el siglo XVIII ha sido evidenciado el desarrollo europeo en todos los aspectos los cuales fueron propiciados por revoluciones; entre ellas se destacan la francesa, cuyo aporte fue la declaración de los derechos del hombre y del pueblo, y la industrial que marcó el progreso tecno-industrial de la sociedad. Ambas revoluciones le dieron prestigio al occidente y fueron antecedentes de diversas ideologías que se crearon y/o modificaron posteriormente como el capitalismo y la democracia. Ambas, han favorecido al crecimiento económico y al surgimiento de naciones altamente desarrolladas y desarrolladas pero análogamente, a la aparición de naciones subdesarrolladas o del tercer mundo. Grandes imperialismos y colonialismos han marcado la brecha de desarrollados y subdesarrollados, que en últimas a lo único que ha conducido es a la desintegración de la raza humana y a la aparición de tendencias discriminatorias frente a las minorías étnicas, personas de religiones del occidente y el oriente, entre otras. Gran evidencia del desarrollo de estas tendencias, se vio durante la segunda Guerra Mundial cuando los nazis clamaban por una superioridad de raza. Una muy razonable causa de las guerras que se dieron y se han venido dando posteriormente las mencionan los autores en el libro destacando las ideologías Marxista y Shakesperiana. La primera, muy evidente, hace referencia a las rivalidades entre imperialismos lo cual se evidencia en las luchas de potencias mundiales por preservar y conseguir más poder. De esa forma el pensamiento estipulado por Marx da una visión global sobre todos los conflictos emergentes de esa época y que se hacen presentes en la actualidad, transformando profundamente el pensamiento de la sociedad que conlleva en últimas a la mitigación de valores y deterioro de la ética por parte de la raza humana. Por otro lado, se alude el pensamiento Shakesperiano, donde aparece la ofuscación de la voluntad del poder la cual se expone en guerras del pasado, e inventos como la bomba atómica que fueron creados para la destrucción de un territorio y que en la coyuntura se encuentra al alcance de todas las naciones desarrolladas limitando la seguridad interestatal.

Además de las ideologías políticas como precedentes de muchas guerras, y consecuencias que han ido afectando al medio, es innegable el daño que ha llegado a causar el desarrollo técnico-industrial a la población, especialmente a aquella del

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