Aplicación de la Etica en la Administración Pública en República Dominicana.

Evento Académico: CURSO “Gestión de la Calidad en la Administración Pública”.

Módulo No.: IV:      “Elementos Fundamentales de la Ética”.

Tema del Ensayo:   “Aplicación de la Ética en la Función Pública”.

Tutora/docente:        María Villagrán.

Fecha:                        Jueves 08 de diciembre 2016.

Introducción

Es obvia la importancia del desempeño de la función pública; la misma va dirigida a la colectividad, al bien de la mayoría, sobre todo de los más necesitados que son quienes más devengan de los servicios del Estado por no tener recursos para adquirir algunos de esos servicios de la Administración Privada.

El presente ensayo constituye un breve análisis de uno de los principios de la administración pública que a nuestro entender es el más importante: “Principio de la Ética”

Veremos su definición desde el punto de vista de distintos autores, su relación con la moral, y los beneficios de su aplicación en la gestión de la función pública.

Que es la Ética?:  

Ética es una rama de la filosofía dedicada a las cuestiones morales.

La palabra ética proviene del griego ethos, que significa costumbre, hábito. La palabra costumbre en latín: mos, moris, también se traduce como moral.

Veamos como la han definido diferentes autores:

“Es el compromiso efectivo del ser humano que lo debe llevar a su perfeccionamiento personal. "s el compromiso que se adquiere con uno mismo de ser siempre más persona. #e refiere a una decisión interna y libre que no representa una simple aceptación de lo que otros piensan, dicen y hacen.”

Aristóteles.

“Ética es la ciencia filosófico-normativa y teórico-práctica que estudia los aspectos individuales y sociales de la persona temor de la moralidad de los actos humanos, bajo el prisma de la razón humana, la honestidad teniendo siempre como fin el bien honesto, la honestidad.”

P, Barroso. “Diccionario de ciencias y técnicas de comunicación.”

Descartes mantiene que el hombre posee una voluntad libre y por lo tanto es responsable ante Dios de su forma de vida. El hombre debe encausar las pasiones (amor, admiración, odio, pena, alegría y deseo) y dirigirlas a una vida recta. Descartes se basó en unas normas provisionales con las cuales ha regido su propia existencia: 1) seguir las leyes y costumbres de la nación, 2) ser firme en la acción y mantener las propias opiniones una vez establecidas, 3) variar ante los propios deseos que intentar alterar el orden universal, 4) perseverar en el cultivo de la razón.

Para Marx la ética es ideología pura con la única visión de legitimar lo que hay. Según Marx los seres humanos no necesitan una moral para ver transformado su mundo, necesitan que se transformen las condiciones de la humanidad en que vive la mayoría, víctima de la desigualdad y la injusticia. Para Marx no es la teoría sino la práctica, el cambio de circunstancias reales, lo que eliminará ciertas ideas de las mentes humanas y así cambiar la moral de las personas.

La Ética, según Sócrates.

“La virtud es un bien absoluto. La virtud es la ciencia del bien. El hombre busca necesariamente su propio bien y como el bien es la virtud, basta conocer la virtud para practicarla necesariamente. Por tanto, el hombre virtuoso es el sabio. La virtud es la felicidad. Si la virtud es el bien supremo, cuando se tiene, se tiene la felicidad. El que conoce el bien lo practica y el que lo practica es feliz.”                                                                  

Ética y Moral

La moral y la ética hacen referencia al modo de ser de las personas, pero la ética es diferentede la moral, porque la moral se basa en la obediencia a las normas, las costumbres y preceptos o mandamientos culturales, jerárquicos o religiosos, mientras que la ética busca fundamentar la manera de vivir por el pensamiento humano.

Ética Pública

Cuando la ética se aplica y se pone en práctica en el servicio público se denomina Ética Pública.

La ética en la administración pública ofrece al servidor público principios y valores deseables en la conducta de todo aquel que desempeña una función pública; tales como: la honradez, laboriosidad, transparencia, vocación de servicio, imparcialidad, objetividad, justicia, entre otros que garantizan servicios y productos al ciudadano eficaces y eficientes, enfocados siempre en la mejora continua a fines de alcanzar la excelencia.

Toda gestión pública debe enfocarse a la satisfacción al ciudadano, y para lograr esto la Administración Pública debe comprometerse a brindar servicios con calidad.

Que es la calidad en la Gestión Pública?

“La calidad en la Gestión Pública constituye una cultura transformadora que impulsa a la Administración Pública a su mejora permanente para satisfacer cabalmente las necesidades y expectativas de la ciudadanía con justicia, equidad, objetividad y eficiencia en el uso de los recursos públicos.”

Carta Iberoamericana de la Calidad.

La Ética en la Administración Pública.

 Dentro de los principios referidos a los funcionarios públicos en la “Carta Iberoamericana de la Calidad en la Gestión Pública” se encuentra el “Principio de ética pública”

Una gestión pública de calidad implica la observancia de valores éticos tales como la honradez, la solidaridad, la confianza mutua, la corresponsabilidad social, la vocación de servicio, el respeto a las personas, la dedicación al trabajo, la buena fe, la escrupulosidad en el manejo de los recursos públicos.

Ya hemos dicho que para una gestión pública de calidad es imprescindible que la misma sea ejercida con la aplicación entre otros, del principio de ética, o sea que a los que les toca, sea  por elección popular o por designación administrar la cosa pública deben hacerlo con un comportamiento apegado a los valores éticos, para que esto sea logrado es necesario que los funcionarios públicos comprometan y entreguen sus conocimientos, habilidades, creatividad innovadora, vocación de servicio a su gestión, al desempeño de sus funciones; pero tenemos que tener claro que los servidores públicos son personas, que para dar todo lo que se le es exigido también necesitan recibir, ser valorados e incentivados; valorar a los servidores públicos significa que la alta dirección se comprometa con su desarrollo y bienestar, estableciendo además prácticas laborales de alto rendimiento y flexibilidad para obtener resultados óptimos en un clima laboral adecuado.

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