Arguedas: un encuentro entre dos mundos

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ARGUEDAS: UN ENCUENTRO ENTRE DOS MUNDOS

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La literatura es de gran expansión, en ella podemos encontrar diversas costumbres, etnias, y tradiciones. Pero en esta ocasión hablaremos de uno de los más grandes autores de la literatura indígena que transcendió en el siglo XX y gracias a la influencia que tuvo de parte de los indígenas, por haberse criado con estos, tuvo como consecuente crear unas de las obras más representativas de los indígenas, entre ellas destacan Yawar Fiesta y La agonía de Rasu Ñiti entre otras. El fin de este argumento es esclarecer el motivo por el cuál Arguedas tuvo esa gran pasión y gusto, de manera muy exitosa, describir a los indígenas de forma clara y precisa, sin dejar de lado la influencia que tuvo en su niñez por parte de sus sirvientes, debido a la ausencia de su padre, por asuntos políticos, y de poco afecto hacia su madrastra. Podemos recalcar que no sólo destacó en la literatura sino que su pasión por las letras lo hizo volverse en Ministro de Educación, a la vez se volvió un exitoso catedrático para luego dejar de su sapiencia en las distintas universidades que recorría. En estos tiempos sus obras de este escritor, poeta, etnólogo y antropólogo son de gran influencia hacia las personas que buscan seguir sus pasos.

Desde pequeño tuvo la pasión hacia las letras lo que lo motivó a escribir de manera constante las características de los indígenas, exaltándolos por sus culturas y tradiciones. Este escritor en su edad culta menciona una frase, que como consecuencia dejo impactado y una enorme intriga hacia los lectores por los significados de sus palabras: "No soy un indio a culturado". A lo que llevó grandes críticas hacia este personaje. Pero... ¿qué es aculturación?, desde el punto de vista profesional la aculturación es el proceso por el cuál una sociedad llega a incorporarse de manera versátil e imita de manera involuntaria e inconsciente la cultura de otra sociedad, que por ende, limita su sociedad para imponer la ajena.

José María Arguedas habló mucho de la división que había en ese tiempo entre los indios y los españoles, lo que llevo a cabo una identidad más por los indígenas, por lo que era un pueblo oprimido que con gran disimulo y astucia supo defenderse, que a pesar de haber tenido problemas siguió concibiendo numerosas ideas, cantos que con el tiempo serian parte de sus costumbres y una gran cantidad de mitos. Este ilustre hombre declaró que la gran muralla que separaba a estas dos distinguidas culturas podía y debía ser destruida; por el contrario en vez de ver las diferencias, buscar aptitudes en común y buscar la unificación.

También es un conservador de su cultura, y defensor de su ideal indigenista, con la trascendencia que tiene, ha llegado a ser un escritor invaluable para el patrimonio cultural de Perú, lo cual se expresa en su extensa obra literaria que plantea una cuestión fundamental: un país dividido en dos culturas —la andina de origen quechua, la urbana de raíces europeas— que deben ser integradas en una relación armónica de carácter mestizo, y no en un ambiente de rivalidad.

Por consiguiente, Arguedas nos proporciona una literatura altamente cuestionadora de la sociedad peruana, para que todos alcancemos una mayor noción del indigenismo, en donde reflexionemos sobre ser diferentes y nos regocijemos en nuestra diversidad, ya sea religiosa, social, económica o cultural. Pese a todo hoy en día Arguedas nos enseña a valorar nuestra procedencia de manera fortuita, relatando dilemas, angustias y marginaciones que se plantean en la sociedad donde vivía; a pesar de no tener una figura paterna y una indiferencia de parte de su madrasta, dado que ella lo obligó a vivir con los sirvientes, no menospreció a los españoles, por el contrario busco la unificación de ambas sociedades plasmándolo en algunas de sus obras.

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