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Arquitectura Barroca En El Perú


Enviado por   •  19 de Octubre de 2013  •  6.275 Palabras (26 Páginas)  •  739 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Con una tendencia a la exageración, grandiosidad y complejidad de las formas, el barroco fue un fenómeno cultural que imperó en las expresiones artístico-culturales del Perú por más de un siglo.

En una época en que la Iglesia Católica influyó notablemente en la promoción y el desarrollo artístico-cultural, el barroco se va plasmando según los valores religiosos, sociales y morales cristianos, logrando así consolidarse como un estilo de vida en el mundo hispanoamericano.

Gracias a la capacidad creativa de los artistas virreinales, quienes asimilando los cánones europeos, implementaron elementos propios de la naturaleza americana y el arte indígena, el barroco se consolida como la síntesis de la expresión del mestizaje cultural, convirtiendo al Perú en una de sus más grandes manifestaciones en Iberoamérica.

En este trabajo de investigación, presentaremos el inicio, características, obras y finalmente decadencia de este tipo de arquitectura que se volvió parte de la historia de nuestro país.

ARQUITECTURA BARROCA

Alrededor de 1630, el ambiente artístico en Roma era tan complejo, en lo que concierne a propuestas formales y vías de expresión, que se genera una nueva corriente estética que prevalecerá durante todo el siglo XVII y parte del XVIII. Se trata del Barroco, que tiene sus orígenes en la experimentación del final de siglo XVI y en los primeros años del XVII, todo ese proceso culmina en Roma, gracias a toda una serie de obras que van desde: la intervención urbana, las realizaciones arquitectónicas, pasando por las tramoyas (Máquina o artificio empleados en el teatro para efectuar los cambios de decoración y los efectos escénicos) y arquitecturas efímeras (arquitectura de construcciones efímeras, habitualmente para celebraciones y fiestas de todo tipo, como escenografía o decorado para un acto concreto, que se desmontaba después de efectuado éste)

El término barroco tiene un origen oscuro, puede provenir del palabra “barroco” que en portugués designa a las perlas irregulares, haciendo alusión por lo tanto al ese gusto por lo extraño, por lo irregular y lo original propio de este estilo. Otros autores sitúan el origen del término en el sustantivo “barroco” que en la filosofía medieval designaba a una debilidad en un razonamiento lógico que llevaba a confundir lo verdadero con lo falso.

Durante mucho tiempo el barroco fue un arte entendido como un estilo decadente, como un degeneración de las formas renacentista, algo sobrecargado y vacío de auténtico contenido. Solamente como la obra de Wölffin a mediados de este siglo supone una revaloración positiva del barroco, manteniendo que no se trata de una época decadente, sino que tiene sus propias características y sus propios principios estéticos que aportará elementos nuevos a los estilos posteriores.

El Barroco es el arte de la Contrarreforma Católica, el Concilio de Trento había asignado una función determinante en el nuevo contexto religioso. El arte se subordinada a la iglesia, que lo convierto en un instrumento de propaganda del poder papal, del culto a los santos y de un tipo de fe que se basa en la experiencia sensible del creyente, es a través de los sentidos como el fiel se ve impulsado a orar.

Además de esa importancia de los contrarreformista, no hay que olvidar el papel que en el siglo XVII y XVIII tienen las monarquías absolutas, los reyes asumen todo el poder del Estado, se trata de monarquía de carácter divino, en las que los reyes intentarán mostrar una imagen de poder y de magnificencia que sea proporcional al poder que intentar tener, de ahí que sean los monarcas los otros grandes patrocinadores de obras de arte.

El origen italiano está favorecido por la situación política que vive Italia a comienzos del XVII, ya que la paz de Cateau-Cambrésis de 1559, supuso el fin de las guerras entre España y Francia por el control de la península. El poder político-militar de la monarquía hispánica y la tutela de la iglesia católica, crearon en Italia el clima posible para el desarrollo del Barroco.

Son muchos los condicionantes históricos y culturales que determinan el estilo barroco, como el desarrollo en esta época de la literatura y del teatro, junto a la opera, que darán al barroco un aire escenográfico y teatral.

Podemos concluir diciendo que el barroco es el arte de un periodo de crisis, no sólo políticas, ya que las monarquías como la española, se ven incapaces de mantener el elevado nivel de gastos y de continuas guerras. Se trata de una crisis generalizada, en la que se van eliminando las certezas anteriores y aun no se han consolidado las novedades que están construyendo un nuevo mundo. Por lo tanto el arte reflejará ese momento de inestabilidad y de cambios a todos los niveles.

I. Arquitectura: Características generales

En muchos aspectos la arquitectura barroca parte de los elementos del lenguaje arquitectónico que el Renacimiento había rescatado del mundo clásico, pero será a manera de utilizarlos lo que permita establecer grandes diferencias con respecto a este. Se produce un mayor desarrollo de la arquitectura religiosa, debido fundamentalmente a las necesidades de la Contrarreforma, aunque también se construyen palacios, sobre todo donde hay monarquías absolutas con la finalidad de transmitir al pueblo la sensación de poder esos reyes. Se trata de palacios de enormes dimensiones, rodeados por extensísimos jardines, con fachadas monumentales que sirvan de escenarios a las ceremonias reales.

En cuanto a la tipología de las iglesias, nos encontramos dos tipos de planta: la planta longitudinal y la central. En la primera lo normal es que sean de cruz latina, de única nave, con capillas entre los contrafuertes y crucero resaltado por una gran cúpula en la parte cental. Este era el tipo de iglesia que vimos que había creado Giacomo dellaPorta para la iglesia del Gesú en Roma, y que se difundirá por todo el mundo al convertirse en el modelo para las iglesia jesuíticas. Las formas de las cúpulas va a variar mucho, encontrando con cúpulas elípticas, y de formas completamente caprichosas. La elipse será también un recurso muy empleado en aquellas iglesias de planta central. No podemos olvidar que el barroco huye de lo monótono y equilibrado, buscando siempre composiciones inestables, dinámicas, para las que se presta mucho mejor la elipse que el círculo o el cuadrado.

Al barroco le gustan las irregularidades y los juegos visuales, en contraste entre formas cóncavas y convexas,

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