Artículo de divulgación científica. Reseña descriptiva

PÁRRAFO

IDEA PRINCIPAL

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Nuestra apariencia es fundamental para lograr reproducirnos, nuestros ropajes servirían de anuncio de nuestra salud y posición social. La especie humana no únicamente están dotadas de singular hermosura, sino  invierten mucho tiempo y recursos en incrementarla.

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Analizaremos algunos de los cánones de la moda pueden ser nocivos para la salud.

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Mis argumentos provienen de la aséptica medicina.

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 Prendas que podrían ser peligrosas:

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Brasieres

 Los brasieres  desafían la gravedad intentan que el paso del tiempo se detenga o, cuando menos, se retrase. Un sostén de la talla incorrecta puede acarrear una letanía de malestares: dolor y quistes en los senos, dificultad para respirar, irritación de la piel y dolor de espalda. Los sostenes son la versión reducida de un corsé.  La probabilidad de daño depende de la magnitud de la presión ejercida y las características de la prenda utilizada, es más saludable una prenda con ajuste perfecto y pocos artilugios metálicos o plásticos destinados a exaltar los senos, pues estos aditamentos en general oprimen tejidos. Restringe el flujo linfa

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Calzones femeninos

 Se estima que las prendas muy justas, particularmente las fabricadas con materiales sintéticos, no permiten una buena ventilación y fomentan un ambiente demasiado húmedo en la vagina y las ingles. Crecen  varios hongos o  bacterias que pueden ocasionar comezón y otras molestias, también pueden modificar la acidez vaginal. Las tangas o calzones de “hilo dental”  facilitar el paso de bacterias fecales a la uretra y de ahí a la vejiga aumenta el riesgo de desarrollar molestas infecciones como la cistitis. La recomendación médica es utilizar calzones de algodón de la talla adecuada.

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Corbatas

Una corbata demasiado apretada podría provocar ceguera.  La corbata oprime y constriñe la vena yugular, disminuyendo el volumen de sangre que regresa de la cabeza al corazón lo que resulta en un incremento de la presión dentro del ojo. Un exceso constante de presión intraocular puede dañar a la retina y conducir al glaucoma, la causa más frecuente de pérdida irreversible de la vista a nivel mundial.

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Pantalones

Los pantalones son la prenda de vestir que con mayor frecuencia puede dañar nuestra salud. Nuestras partes pudendas pueden quedar dolorosamente atrapadas entre las fauces de un zíper.

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Tropezado con las excesivamente anchas prendas en boga y, sobre todo, a los usuarios de los pantalones de “paracaidista”. La gran cantidad de tiras que cuelgan. Se han reportado infinidad de accidentes después de que las tiras quedaron atoradas en escaleras eléctricas, puertas de coches, trenes o elevadores.

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Los pantalones pegados a la cadera pueden ocasionar un problema semejante al síndrome del túnel carpal. Los ajustados pantalones en boga oprimen un nervio sensorial localizado en los huesos que forman la cadera, sus portadoras exhiben síntomas como: Piernas adormiladas, hormigueo y una anormal sensación de calor.

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Trusas

Aquellos varones que pretendan ser padres deberán optar por los calzoncillos de “manga larga” o boxers, porque las vestimentas que aprietan demasiado los genitales masculinos pueden causar infertilidad.

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El exceso de temperatura hace que los testículos no produzcan normalmente ni espermatozoides ni la hormona masculina testosterona; dos condiciones que son causa común de infertilidad. Hay cierta evidencia de que puede aumentar el riesgo de cáncer testicular.

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Las trusas masculinos son un invento reciente fue hasta 1932 que se inventaron las trusas mientras que los boxers aparecieron como parte del uniforme de los soldados de la Segunda Guerra Mundial.

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Zapatos

Los zapatos de tacón alto. Éstos lastiman o dañan los pies y deforman la columna vertebral.Al elevar la parte trasera del pie se cambia el centro de gravedad del cuerpo y esto se compensa al sacar las nalgas y proyectar el busto hacia el frente, lo que a la larga produce varios problemas: la aparición de callos y “juanetes”, dolor de espalda y distorsión de la columna vertebral, así como acortamiento y excesiva tensión de la pantorrilla, lo que potencialmente afecta al arco del pie y a las rodillas.

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Los zapatos completamente planos pueden lastimar, un grupo de tejidos deben cargar todo el peso del cuerpo y al hacerlo se pueden dañar. Los zapatos sin correa, como chanclas o sandalias, tampoco cuentan con el visto bueno de los podiatras y quiroprácticos, pues obligan al pie a agarrarse al caminar.

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Es conveniente variar el tipo de zapato y la altura de los tacones de vez en cuando. Y siempre y cuando se ventilen ocasionalmente para no convertirlos en fuentes ambulantes de hongos y efluvios malignos, los mejores zapatos son los deportivos

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Persecución por la belleza

La mayoría comparte la característica de ejercer demasiada presión sobre alguna región anatómica. La persecución de la belleza es un estímulo cultural muy poderoso. Está bien que uno se dé su manita de gato (para vencer en las lides de amor y con ello lograr pasar nuestros genes, etc.), pero recordando que “no por vestirnos de seda hay que quedar como monos”