Aspectos Políticos Del Mercado De Trabajo. Jorge Sola.

Aspectos políticos del mercado de trabajo: una aproximación teórica Jorge Sola Espinosa

El mercado de trabajo está basado en relaciones de poder que se proyectan en los procesos de (des)regulación laboral, posee una dimensión política.

1. El intercambio disputado entre empresarios y trabajadores.

La relación laboral entre un empresario y un trabajador es un intercambio económico como otro cualquiera. El empresario le da al trabajador una tarea y si no la ejecuta correctamente puede despedirlo. (Es indiferente quién contrate a quién: si el capital al trabajo o el trabajo al capital)

Los trabajadores sienten que alguien tiene poder sobre ellos y lo ven como algo negativo.

En el mundo feliz de la teoría neoclásica el poder se elude transformando cualquier conflicto de intereses en una simple transacción económica, esto sería un problema político resuelto. Puede ser cierto para las transacciones que tienen sus términos contractuales completos y pueden hacerse cumplir sin problema por una tercera parte (el Estado). Pero hay transacciones más complicadas donde no es posible un contrato completo, aquí el contenido debe establecerse y hacerse cumplir mediante sanciones, incentivos… Dando lugar a un PROBLEMA DE AGENCIA.

PROBLEMA DE AGENCIA: consiste en que un sujeto (el principal) encomienda a otro (el agente) una tarea, el agente tiene intereses en conflicto con los del principal y existe una asimetría informativa que impide al principal controlar fácilmente la ejecución de la tarea por parte del agente.

La relación laboral implica un problema de agencia: el empresario contrata al trabajador pero no puede asegurar que esté en alto rendimiento siempre. Aparece un conflicto de intereses, el trabajador desea el máximo salario con el mínimo esfuerzo y el empresario desea el mayor rendimiento con el mínimo salario.

Los empresarios pueden pagar un salario por encima del salario de equilibrio para incentivar al trabajador y conseguir un esfuerzo mayor por su parte. Esto es más eficiente para la empresa y contribuye a solucionar el problema de agencia. Su antecedente se encuentra en la distinción marxiana entre fuerza de trabajo (conjunto de facultades que pone en movimiento al trabajar), pero lo que el empresario desea consumir es su trabajo (el rendimiento efectivo del trabajador en el proceso productivo).

El empresario dispone de dos instrumentos para extraer el máximo esfuerzo de sus trabajadores, puede vigilarlos y amenazar con sanciones. Son mecanismos complementarios, pero el más efectivo es el despido.

RENOVACIÓN CONTINGENTE: mientras que el trabajador ejecute satisfactoriamente su tarea, el empresario renovará su contrato de trabajo. Cuanto más pierda el trabajador con el despido, más se esforzará por evitarlo.

Para la teoría neoclásica en una situación de equilibrio de mercado el valor de empleo sería igual a la posición de retirada. (tener empleo = no tener empleo) Así el trabajador obtendría el salario de reserva y el mercado se vaciaría. En este mercado irrealista la amenaza del despido no tendría valor. En la vida real el empleado en el caso de ser despedido pierde su renta de empleo.

CONSECUENCIAS: el empresario podrá ejercer poder con la amenaza del despido y así conseguirá un mayor rendimiento del trabajador.

Como existen las rentas de empleo, el nuevo punto de equilibrio no vaciará el mercado, por lo que habrá desempleo.

El concepto de explotación designa una situación de interdependencia entre el trabajador y el empresario. Cuanto mayor sea la privación material de los trabajadores mayor será el poder que tiene el empresario sobre ellos. La precarización de las condiciones de empleo ha conducido a un cambio en la distribución de la renta en favor del capital y en detrimento del trabajo.

2. La desmercantilización y la regulación del mercado de trabajo.

No solo la posición de retirada del trabajador es exógena al intercambio disputado, también lo son el marco legal que regula jurídicamente la contratación y el despido, el entramado político e institucional que rodea las relaciones laborales. El modelo del intercambio disputado se materializa de diversas formas, que están relacionadas con los regímenes de bienestar y empleo de cada país.

1- Costes y procedimientos del despido. La relación laboral es una relación asimétrica que no puede equipararse a un contrato civil, por esto, para proteger a la parte más débil, se regula jurídicamente la interrupción unilateral del contrato (el despido) e impone sanciones. Cuanto mayor sea la indemnización por despido y menos arbitrario el procedimiento, más se reforzará la posición del trabajador en el intercambio.

2- Tipos de contrato laboral. Puede ser indefinido o temporal. La proliferación de los contratos temporales apenas tienen costes de despido, esto hace que la amenaza de despido sea menos costosa para el empresario y más creíble para el trabajador.

3- Protección social y el seguro de desempleo. La protección social son el conjunto de políticas públicas incluidas en el gasto social: pensiones, sanidad, educación, vivienda… El seguro de desempleo determina la posición de retirada del trabajador, si puede acceder fácilmente a él, perderá menos al quedarse sin empleo y la amenaza de despido menos creíble.

4- Nivel de desempleo. La posición de retirada del trabajador también está determinada por la probabilidad de estudiar otro empleo semejante.

5- Fuerza de los sindicatos. La acción colectiva hace que las normas se cumplan de forma más efectiva, además puede conseguir otras más favorables

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