Auditoria
Enviado por yasmelin • 5 de Diciembre de 2013 • 945 Palabras (4 Páginas) • 284 Visitas
U.D.3. EL CONTROL INTERNO Y EL CONTROL DE GESTIÓN.
1.- El control interno en auditoría.
El control interno comprende el plan de organización y todos los métodos y procedimientos adoptados por la empresa, con el objetivo de:
• Salvaguardar su activo, protegiendo adecuadamente sus activos, tanto de riesgos físicos (robo, deterioro…), como contables (errores, fraude…). Para ello se comprueba la exactitud y fiabilidad de sus datos contables.
• Asegurar la exactitud, confianza e integridad en la información de las transacciones contables y los estados financieros.
• Promover la eficiencia operativa, consiguiendo un resultado determinado con los necesarios y mejores medios posibles.
• Fomentar, fortalecer, estimular y asegurar el cumplimiento de las políticas fijadas por la dirección.
El control interno no puede aportar la seguridad total sino solo un grado de seguridad razonable.
2.- Clases de control interno.
Existen dos tipos de controles internos:
• Control contable.
Comprende el plan de organización y los procedimientos y registros que deben garantizar la salvaguarda de los bienes del activo y la fiabilidad de los registros contables, por tanto, destinado a proporcionar una seguridad razonable de que:
- Las transacciones se ejecutan de acuerdo con la autorización general o especifica de la dirección.
- Las transacciones se registran de forma adecuada para permitir la preparación de las cuentas anuales según los principios y normas contables y mantener una autenticidad contable de los datos relativos a la custodia de los activos.
- El acceso a los activos solo se permite con la autorización de la dirección.
• Control administrativo.
Se aplica a la normativa y procedimientos existentes en una empresa, relacionados con la eficiencia de las operaciones y el cumplimiento de las políticas de dirección que, normalmente, solo influyen indirectamente en los registros contables.
3.- Los objetivos y los elementos.
El establecimiento de unos objetivos claros y definidos es necesario para desarrollar la actividad empresarial.
Los objetivos que se plantean son los siguientes:
• La autorización: Las transacciones se han de realizar de acuerdo con la política de la Dirección. Las autorizaciones pueden ser generales o especificas.
• La seguridad: La custodia física de activos se asigna a personas determinadas.
• El registro: Todas las transacciones se registran en tiempo y forma (periodo contable y cuentas adecuadas).
• La conciliación: Se han de confrontar los registros con los activos o documentos respectivos, recogiendo las diferencias en un memorando para realizar los ajustes pertinentes.
• La valoración: Las cifras de los registros se revisan para depurar las diferencias mediante ajustes y/o eliminaciones apropiadas, según el PGC. Por ejemplo, dotar provisiones.
Los elementos de control interno pueden ser muy variados dependiendo de la organización a la que se apliquen. Existen unos elementos mínimos o más usuales que son los que se exponen a continuación:
• Un plan de organización que defina y delimite responsabilidades por medio de la segregación de funciones y coordinación.
• Una planificación estratégica y de presupuestos en la que se determinen los objetivos de la empresa y los presupuestos, en los términos cuantitativos previstos.
• Un sistema de autorización y procedimientos de registro. Las autorizaciones han de materializarse por escrito en los manuales de procedimientos,
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