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Las causas del fracaso empresarial pueden estar asociadas a aspectos externos (entorno) o internos (gestión financiera) a la organización. Al respecto, el profesor Oscar León García indica que la rentabilidad empresarial, tiene un componente interno y otro externo. El conocimiento de las variables correspondientes permite entender las causas que generan que las empresas no obtengan rentabilidad. En su componente externo una de esas variables, es la tasa de interés, afectada por factores como la inflación, la devaluación, la oferta y demanda de dinero y el riesgo empresarial, es decir, el entorno macroeconómico, que condiciona los resultados empresariales.

Referente a lo anterior, informes del DANE y el Banco de la República, señalan que en el 2010 el PIB real de Colombia registró una tasa de crecimiento de 4,3%, superior en 2,9 puntos porcentuales (pp), a la observada en 2009, lo que indica el buen desempeño del país en términos económicos, con excepción de la actividad agropecuaria, con variación de 0,0%, y en la que el efecto del invierno en la calidad y transporte de los productos incidió especialmente en el segundo semestre del año con caídas en la producción y ventas. Con respecto a los precios, las mayores presiones inflacionarias se evidenciaron en el último trimestre del 2010, como resultado del aumento imprevisto en los precios de los alimentos y de algunos bienes y servicios regulados. Los precios se elevaron para todos los niveles de ingreso. En efecto, se exhibieron alzas superiores a las presentadas en 2009. Sobre los intereses, desde mayo hasta finales de 2010, la Junta Directiva del Banco de la República, mantuvo la tasa de interés de intervención en 3,0%, nivel históricamente bajo que contribuyó al buen desempeño de la economía.

Durante el año 2011, se observó un desempeño favorable de los indicadores fundamentales de la economía colombiana, verificando que ésta se encuentra en una fase de expansión del ciclo económico. Según cifras del DANE, el crecimiento del PIB fue de 5,9% respecto al año anterior. A pesar de que todos los sectores económicos experimentaron aumentos reales, en el caso de agricultura, silvicultura, caza y pesca (2,2%), y electricidad, gas y agua (1,8%) fueron los de menor evolución; telefonía, redes y comercio al por mayor tuvieron crecimientos por debajo del promedio nacional.

Con relación a los precios, en 2011, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) presentó una variación de 3,7%, superior en 56 puntos básicos (pb) a la registrada en 2010. Según el Banco de la República, circunstancias como una escasa oferta agropecuaria (debido, entre otros factores, a problemas climáticos), unos precios internacionales de materias primas altos, una demanda interna muy dinámica y la depreciación del peso en la segunda mitad del año, habrían contribuido a dicha tendencia. El Banco de la República, aumentó la tasa de interés desde 3,0% hasta 4,75% con alzas paulatinas y reguladas en 2011.

Retomando al profesor García, la rentabilidad sobre el activo se ve seriamente afectado por factores del entorno, como la apertura con revaluación, la inseguridad, el atraso tecnológico, la crisis de demanda, bajo consumo, legislación laboral, medidas económicas, la inflación al productor, que afectan la estructura operativa de las empresas y con ello condicionan el nivel de las utilidades operativas de las mismas.

Lo importante es comprender que las consecuencias de esto, no solo impactan a los propietarios sino a los diferentes grupos de interés de la empresa, como son los proveedores, los empleados, los acreedores financieros e incluso el Estado como recaudador de impuestos.

En el documento Visión Colombia 2019 , se plantea la importancia de desarrollar un modelo empresarial competitivo, en el cual el país debe ir hacia un mejor uso de su potencial productivo, con sectores capaces de garantizar su sostenibilidad, generar

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