Ayer la vi

Ayer la vi.

Ayer la vi, aunque fue a una distancia considerable pude ver su belleza, esa por la cual él se sentía debilitado, cálido. Sentí terror al notar su terrible ternura, la que a él lo envolvía y lo hacía perderse respeto a sí mismo. Terror porque ella fue capaz de hacer que él creyera que le amaba. Terror por saber mi inferioridad, porque a diferencia de mi, ella si merece a alguien como lo es él, aunque ella no lo quiera como yo.

No sé mucho sobre su historia y temo saber. Pero ella fue la que no pudo tener, extrañaba lo que vivió de ella, le agradaba su presencia, no la tenía que corregir irritado como a mí, no le tenía que explicar cosas tontas y obvias como a mí, ella era compatible con él, compartían pensamientos ideas y gustos.

Ella es hermosa tiene gracia, tierna, noble, talentosa, inteligente como él deseaba, pero la circunstancia no les permitió coincidir correctamente.

Yo, por mi parte como ya he dicho, tuve suerte, a pesar de estar a punto de perder algo tan valioso e importante no lo perdí, y no fue tanto por estar relajada, porque aunque lo estuviera no dependía de mi esfuerzo esta vez. Su cariño, eso fue lo que me salvo del abismo de perderlo, siempre estuvo ahí, queriéndome, extrañándome, lo cual no entiendo después de tanto que le hice pasar, y teniendo a alguien como ella.

A ella hasta le agrade, no la odio solo me dan celos, envidio su esencia. Quisiera tener lo que él vio en sus ojos, tal vez. Ella no es egoísta, aunque no la conozco, siento que ella es mejor para él que yo.

Estos son mis temores, yo misma, odio ser como soy, odio admitirlo, odia la realidad de las cosas, odio aceptar ser la mala y quien hace daño, aun mas, odio no poder evitarlo en ocasiones importantes. Por este motivo muchas veces me escondo tras la exageración de la tragedia que sufre una víctima y, aunque nunca hable mal de ninguno de los dos a nadie, para mis adentros los hice villanos excusando mis actos inmorales por ser la "victima" siendo en verdad el verdugo.

He controlado un poco ese absurdo de que soy la única que sufre, constantemente me trago reproches sin sentido hacia él, los cuales no merece y no le corresponden y lo que me hace una inmoral.

Tal vez por eso ya ni siquiera me importa si hace pequeñeces que suelen molestarme.

...