BITACORA DE ACTIVIDADES PARA LA ELABORACIÓN DEL ENSAYO.

INTRODUCCION

Al inicio del siglo XXI y finales del siglo XX, la globalización económica generó diversos problemas sociales entre los que destaca la inseguridad pública, que a su vez genera violencia social. Es la seguridad indispensable para la sobrevivencia del ser humano, por lo que durante su evolución ha orquestado acciones para combatir la inseguridad. El sometimiento y la dominación han prevalecido entre los hombres desde hace siglos, ante esta situación se ha venido estructurando el binomio inseguridad-criminalidad.  Una de las manifestaciones sociales de la violencia que más aqueja a nuestra sociedad es, sin lugar a dudas el secuestro.

Uno de los crímenes que más lastiman a la sociedad mexicana, indudablemente es el secuestro, ya que no solamente daña la víctima, sino a toda su familia, a sus ingresos y su entorno cotidiano. Sin embargo, ese delito ha ido incrementándose considerablemente en los últimos cinco años, cada vez con más violencia, dejando a su paso familias destrozadas, desintegradas, víctimas que no llegan a reincorporarse al desarrollo personal, social y si se crea una sociedad con desconfianza en la autoridad.  (Asociación alto al secuestro, Ley Antisecuestro, [Fecha de consulta: 25 de mayo 2015]. Disponible en: .

El secuestro cambia el horizonte psicosocial de cualquier sociedad, por tanto es menester estudiar este fenómeno criminológico a fin de disminuir su impacto pues en la actualidad afecta la seguridad, la paz y tranquilidad de los mexicanos. Sabemos que la finalidad de perpetrar un secuestro se reduce a la obtención de un rescate monetario, con algún fin político o de cualquier otra índole. Es así como en esta década, los secuestros de diplomáticos, hombres de negocios y oficiales ha remontado como en la época de la revolución mexicana. Como la mayoría de los delitos, ha ido evolucionando a lo largo de su historia, hasta llegar a lo que conocemos como secuestros exprés en donde las víctimas son elegidas al azar, con la finalidad de vaciar sus cuentas bancarias u obtener vehículos que posteriormente utilizarán para perpetrar otros delitos.  

Jiménez Ornelas, Rene A., El secuestro uno de los males sociales del mexicano, [en línea]: documento electrónico en internet. 2002 [Fecha de consulta: 25 de mayo 2015]. Disponible en: <http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/1/244/2.pdf>.

En la actualidad, dentro de los delitos considerados como de alto impacto, es el secuestro uno de los de mayor trascendencia debido a los agravantes que lo caracterizan, el perfil psicológico de los transgresores, el daño moral, físico y económico que genera en la sociedad; y por supuesto las consecuencias que como país en vías de desarrollo trae, al convertirnos en un lugar poco atractivo para las inversiones de empresas del  extranjero que podrían interesarse  en instalarse en él, lo que se traduciría en una mayor generación de empleos y oportunidades para la ciudadanía.

DESARROLLO DEL TEMA

Las causas del secuestro son varias, principalmente sociales, sociológicas, económicas, culturales y aún religiosas. Indudablemente la más común es la de tipo económico, lo cual nos recuerda que es no solamente en este delito la raíz u origen de todo. Las ganancias de este tipo de ilícito junto con el narcotráfico son tan ostentosas que se consideran las de mayor impacto y daño social.

El común denominador de quienes perpetran este tipo de ilícitos es sin duda, la falta de ética y valores morales, falta de respeto por la vida y la dignidad humana, toda esta combinación de factores son determinantes para que los delincuentes lleguen a cometer este crimen.

Si consideramos la diversidad de causales de este delito, podremos acercarnos a los diversos tipos de secuestro, por lo menos a los de mayor incidencia y relevancia.

Por su clasificación encontramos:

Secuestro simple: acto de arrebatar, sustraer, retener u ocultar a una persona con fines distintos de la exigencia de un rescate. Dentro de esta tipificación encontramos subtipos:

1. Rapto, generalmente perpetrado por familiares de la víctima y suele presentarse cuando se trata de menores sustraídos por alguno de los padres, abuelos, empleados del servicio e incluso cuando son amantes menores de edad.

1. Simple propiamente dicho: cuando se trata de ocultar a una persona con fines distintos a los extorsivos.

Secuestro extorsivo: consiste en arrebatar, sustraer, retener u ocultar a una persona con el propósito de exigir por su libertad un provecho o utilidad, para que se haga algo o se omita; con fines publicitarios o políticos.

1. Económico: ejecutado por delincuentes con fines de orden pecuniario, en la actualidad es el de mayor incidencia por bandas delictivas, cuya agrupación se debe solamente a ejecutar acciones delictivas.

1. Político: se realizan con fines exclusivos y demandas específicas, para darle publicidad a una acción de carácter político, para exigir la acción u omisión e incluso la abolición con respecto a políticas gubernamentales.

Secuestro Profesional: ejecutado por grupos profesionales y bien organizados cuyo plan es estratégico, en este caso, la víctima ha sido previamente seleccionada por reunir un perfil alto. Se presenta en áreas urbanas y semiurbanas, aunque la víctima suele ser trasladada a una zona rural.

Secuestro improvisado: efectuados por criminales sin ningún tipo de organización, carentes de educación, cuya ambición e ignorancia los lleva a creer que será una acción fácil de realizar y que lograrán su objetivo. Suelen ser desde campesinos, hasta menores de edad.

Autosecuestro: en los últimos años, se ha convertido en una jugosa inversión. Este delito va desde aquellos que se auto roban (transportistas, empresarios, comerciantes, estudiantes, parejas en conflicto, hasta jóvenes estudiantes cuya finalidad es obtener dinero de sus padres para vengarse u obtener un ingreso extra.)

El delito de secuestro,  además de controversial es muy extenso en su estudio y análisis, sin embargo y con lo anteriormente referido es innegable que en el ámbito legal y de la seguridad son necesarias reformas estructurales y no coyunturales, éstas deberán ser estudiadas de manera integral y sistemática de acuerdo al ordenamiento jurídico mexicano, deben guardar coherencia con las actuales necesidades que tienen los órganos de gobierno responsables del tema para hacerle frente; es indispensable trabajar coordinadamente a todos los niveles de gobierno a fin de disminuir este lastimoso delito.

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