Balto y Togo, la verdadera historia de los héroes de Nome

Balto y Togo, la verdadera historia de los héroes de Nome

A lo largo de la historia han habido infinidad de perros que se han ganado a pulso el ser inmortalizados y cuyas hazañas han sido transmitidas de una generación a otra para recordar lo que hicieron mientras estuvieron aquí.

Una de las más conocidas, especialmente desde que fue convertida en película de animación, es la historia de los héroes de Nome, los perros que en el crudo invierno de 1925 recorrieron la distancia desde Nenana a Nome transportando la antotoxina que salvaría al pueblo del brote de difteria que estaban sufriendo.

La historia comienza con Seppala, un musher con un estilo muy particular y considerado como el mejor de Alaska y, por supuesto, sus perros, entre los que estaban Togo y Balto.

Entre las estrategias del experimentado musher estaba el tener varios equipos de trabajo diferentes, un grupo principal de perros, los de mayor talento, entre los que destacaba Togo, y un grupo secundario de reserva para sustituir a los principales en caso de necesidad. En este último grupo se encontraba Balto.

En un primer momento Togo fue desechado por Seppala quien creyó que no reunía las condiciones físicas necesarias (demasiado pequeño), pero aunque lo vendió en varias ocasiones, el perro siempre encontraba la manera de volver con él, hasta el punto que el musher terminó por aceptar que no se iría jamás y pasó a ser uno más de su familia.

Pero a Togo no le bastó con volver con Seppala y siempre se las ingeniaba para escabullirse cuando éste salía a trabajar con los demás perros para ir con ellos, algo que ponía de muy mal humor al musher.

Hasta tal punto llegó la insistencia de Togo que un día, mientras Seppala se encontraba realizando un encargo y él intentaba escapar de las perreras, quedó enganchado de una de sus patas haciéndose algunas heridas. Cuando quisieron ayudarlo Togo aprovechó para escapar y fue directo a dar con Seppala quienharto de la situación y tras vendar su pata, decidió darle una oportunidad en el trineo empezando en la parte trasera del grupo para tenerlo mejor controlado. Al final de ese día el joven e insistente aspirante había escalado puestos hasta estar en la cabeza guiando el grupo junto a su padre. Togo se convirtió en líder absoluto 1918 y se calculaba que recorrió unos 8000 km convirtiéndose en el perro mas viajado del mundo.

Por el contrario, Balto no llegó a formar parte del grupo principal por carecer de talento. Tanto es así que fue castrado para impedir que su línea de sangre continuara y, por tanto, a día de hoy es imposible encontrar ningún descendiente suyo, algo que no concuerda con la fama que obtuvo en su momento.

Balto estaba al cuidado de Gunnar Kaasen, ayudante de Seppala quién, tras el suceso de Nome, lo describió describió como un "florecer tardío".

En lo que respecta al famoso recorrido para traer la antitoxina, ésta se encontraba en Anchorage, una de las grandes ciudades de Alaska y también de las más lejanas a Nome. El invierno estaba siendo tan frío que parte del mar estaba congelado, por lo que la travesía en barco era imposible y la línea de tren, aunque viable, sólo llegaba hasta Nenana y a partir de ahí no había otro transporte disponible que pudiera llevar la medicina a tiempo.

El grupo de personas que organizó el viaje optó por la única alternativa posible ante las condiciones de frío y terrenos cubiertos de hielo y nieve, los trineos tirados por perros. Leonhard Seppala,

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