Banco de Italia

Banco de Italia

El Banco de Italia es el banco central de la República italiana y una parte del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC). Su actual gobernador es Ignazio Visco, quien ocupa el cargo desde el 20 de octubre de 2011. Es de tipo: banco de estado, fue fundada en 1893 y su cede se encuentra en el palacio de Konch, Via Nazionale, Roma.

Tras el traspaso de las políticas monetarias en 1999 se restructura al Banco Central Europeo, dentro del nuevo marco estructural europeo, el banco implementa las decisiones de este, acuña el Euro y eliminar de la circulación antiguas monedas la lira. El Banco de Italia sigue existiendo como tal, pero muchas de sus funciones han sido tomadas por el BCE.

El objetivo principal del banco es asegurar la estabilidad y eficiencia del sistema y cumplir las reglas y regulaciones; el banco persigue esto a través de legislación secundaria, controles y cooperación con las autoridades gubernamentales. Otras funciones incluyen el control del mercado, cuidado de los pagos y suministro de provisiones, tesorería del Estado, registro de crédito central, análisis económico y consultaría institucional.

La actividad del Banco Central comprende numerosos cometidos internacionales como el mantenimiento de la estabilidad económica. Asimismo, coopera en las diferentes sedes europeas con otros bancos, y en los organismos multilaterales. Desarrolla iniciativas de asistencia técnica para ayudar a las autoridades supervisoras de los países emergentes, etc. Entre las funciones que ejerce, cabe destacar las siguientes:

 Contribuir a determinar las decisiones relacionadas con la política monetaria en toda la zona Euro.

 Supervisar a los bancos y otros intermediarios financieros bancarios y no bancarios mediante regulaciones, directrices, etc.

 Supervisar los mercados monetarios y financieros.

 Participa en las actividades de los principales organismos financieros internacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, etc.).

 Informar sobre el estado de la economía a los órganos constitucionales en materia de política económica y financiera.

La Banca Central de Italia supervisa a los demás bancos del país, cajas de ahorros, sociedades de inversión, etc. En el desarrollo de esta función, gestiona de manera prudente a los sujetos supervisados, velando por la estabilidad, la eficiencia y la competitividad del sistema financiero, así como por el cumplimiento de las leyes relacionadas con la materia.

Asimismo, debe supervisar la transparencia de las condiciones contractuales de las operaciones bancarias y financieras con el objetivo de mejorar las relaciones con los clientes. Para tal fin, elabora una serie de normas que regulan el desarrollo de la actividad de los intermediarios y ejerce un cierto control sobre sus operaciones para eliminar posibles situaciones de debilidad. El control y la supervisión

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