Bioarquitectura

Libro: Bioarquitectura

Capitulo: El hombre

Autor: Senosiain

Desde que el hombre existe, se ha ido acoplando a las condiciones que la naturaleza le impone, esto produce lo que conocemos la como la arquitectura vernácula, pues se trata de aprovechar los materiales del sitio, haciendo de ésta arquitectura lo más natural posible; los conocimientos de construcción son transmitidos de generación en generación, de esto modo, las comunidades se van haciendo más sólidas porque conforme se avanza se van mejorando las condiciones de vida del sitio logrando obtener funcionalidad con sencillez que a su vez es algo muy complejo de conseguir.

Desde el hombre Neanderthal se ha buscado un refugio que cumpla con ciertas condiciones, un ejemplo de ello son las cuevas en las cuales, se buscaba que su acceso estuviese orientado de tal modo que el viento no los afectase, debía de ser lo suficientemente grande para albergar comida y pieles, así como la comodidad de los usuarios y la

ventilación correcta para poder tener una fogata encendida; de este modo el espacio se podía percibir como algo propio. Pero no fue hasta la llegada del hombre Cro Magnon que se pudo definir como sedentario, pues las condiciones climáticas impedían que siguieran trasladándose a diferentes sitios, de este modo el hombre ocupaba su tiempo en desarrollar nuevas técnicas de innovación. Después de la vida en las cuevas, el hombre se vio en la necesidad de crear un espacio que sea más ajustables a sus necesidades, es así que realizan la vivienda tipo tienda, un espacio más acogedor que utiliza para su creación todos los elementos que la naturaleza le proporciona.

Para poder realizar una construcción que sea estable, para construir, el hombre tomo como ejemplo la vivienda de los animales, pues de ellos aprendió que la tierra, la piedra y fibras vegetales, sirven como materia prima para esta rama. Para cada tipo de clima, el hombre dio una respuesta diferente al tipo de construcción, un ejemplo de ello son las construcciones de hielo, en las zonas árticas es muy difícil conseguir materia prima para la construcción, es por ello que se aprovecha los recursos que se tienen del entorno donde se vive. En las zonas desérticas el mejor material empleado es la tierra, pus si bien este material es un aislante térmico que ayuda a conservar el calor en las noches que es cuando la temperatura desciende. En cuanto a las zonas selváticas el material que mejor sirve para acoplarse al clima es utilizando la vegetación. El hombre sigue viendo a la naturaleza como el mejor análogo de construcción pues el arco y la cúpula, son elementos naturales que ayudaron a darle solución a los grandes claros.

Las viviendas de antes eran aisladas, todas las actividades se realizaban en un espacio único. Con forme el hombre salió de la cueva a la realización de su propio espacio, pudo concebir más áreas para cada una de sus actividades. La organización de los espacios, no solo se vio reflejada en las viviendas individuales, sino también en la forma de organizar a la comunidad. Pues la mayoría de las comunidades se centraba alrededor de

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