Bogotá, ¿ Necesita Del Metro En Realidad?

Bogotá, una ciudad azotada por los problemas en busca de la mejor solución

Una ciudad Bogotá, la capital ideal, con un sistema de transporte eficaz, con grandes autopistas capaces de soportar la gran cantidad de habitantes, con diversidad de medios de transporte, una ciudad metrópoli donde sus actividades son las de una sociedad acelerada pero con un vacio estructural y cultural escandaloso.

En la actualidad, para nadie es un secreto que la movilidad en Bogotá pasa por una gran crisis, por ejemplo la congestión vehicular cada vez es más insoportable, ¿Quién no ha vivido la desesperación constante de estar inmerso en un trancón por esta época?, buses y busetas que atestan la ineficiente malla vial que se tiene, desde 1948 el Bogotazo, época en la cual el transporte público quedo sujeto al monopolio privado de los dueños de los medios de transporte.

El desarrollo vial del país siempre ha sido una consecuencia del terreno montañoso y accidentado que se posee. Se ha tenido un gran avance en la tecnología y así mismo se ve reflejado de pasar de vías primitivas, en trocha a medianas vías en adoquín y pavimento con señalización respectiva, pero nunca ha sido posible un avance fundamental para un país en vía de desarrollo como el que se tiene y con esta necesidad inaplazable.

Es de suma importancia hacer un acercamiento a lo que hoy en día es un tema muy polemizado y discutido por todos los habitantes y medios de la capital Colombiana, desde hace aproximadamente 64 años se viene trabajando con la posibilidad de integrar un sistema de metro para Bogotá, precisamente para evitar la crisis por la que se atraviesa hoy, es necesario observar además, un factor importante como las distintas alcaldías que influenciadas por propuestas como la integración de un medio efectivo de transporte , convocan gran cantidad de votantes desde más o menos 1954.

Todo para que, intentar evitar la crisis que se veía venir, 50 años intentando impedirla, pero la ineficiencia de las propuestas, la corrupción, los interés personales de cada gobernante, dejaron sujeta la movilidad al único “avance” sustancial para la ciudad, el único sistema masivo existente por ahora, el Transmilenio. Un medio eficiente en principio, pues acarreó desarrollo para la capital, calles pavimentadas, estructuralmente mejora la imagen de la ciudad, con un buen servicio inicialmente.

No obstante, la eficacia de este sistema duro poco, y en la actualidad es claro para los capitalinos, se quedo corto, cada vez es necesario medidas pensadas para una ciudad metrópoli agradable a la vista de quien la visite; una ciudad con gran cantidad de población y vivienda, cada vez mas compra de autos, y menos vías, cada vez mas desarrollo, pero retroceso en cultura y valores como personas, por esto es necesario reflexionar en lo siguiente ¿ Es necesario un medio mas ágil y masivo realmente para nuestra ciudad, es necesario el Metro en Bogotá?.

En la historia, la movilidad Bogotana fue impulsada con grandes buses de magnas empresas, los “Trolley Buses”, que se clasificaban por colores, cada empresa con su gama, y lugar de destino, se trocaba positivo para los ciudadanos, eran de fácil reconocimiento. A pesar de lo anterior como es habitual, todo en este país, tiene alguna finalidad política, entonces aspectos como la corrupción, la guerra del centavo aparecen desde aquellas épocas, por otro lado, a pesar de la construcción de vías como la Caracas, para un supuesto descongestionamiento de la ciudad, fracasa, surge en cambio, mas contaminación auditiva, visual, ambiental, trayectos largos y agotadores, altas tasas de accidentalidad y por supuesto un sostenimiento de los dueños de lo ajeno en la mayoría de sectores de la ciudad.

Medidas para recuperar el espacio público, como el día de “pico y placa”, el día “sin carro” “el día ambiental”, fueron soluciones medias a los problemas que se vivían, y hoy en día es claro que se siguen implementando, gracias al gobierno del alcalde Enrique Peñalosa, que inicio en el año 1997, con medias como las anteriormente indicadas, se propuso lo que hoy se utiliza como Trasmilenio, el Sistema De Transporte Masivo, donde es Estado seria un activo interviniente y plantearía la unificación de los grandes transportadores del sistema público, para así garantizar una mejor calidad de servicio, una creación de compatibilidad y un control más formal, intentando acercar a lo que se sueña y es característico de los Bogotanos una cultura ciudadana. Este sistema se caracteriza por implementar una vía exclusiva para los buses articulados (el Trasmilenio), con estaciones y portales, en distintos sectores de la ciudad, con un modelo de pago a través de una tarjeta, con servicios alimentadores, que facilitarían aun más, la movilidad del ciudadano con domicilios retirados a las estaciones de servicio.

Es claro que en la actualidad, sistemas como estos también implementados en otras ciudades del país, como Medellín, Cali, Pereira, se van quedando cortos, al avance acelerado de las metrópolis del país, ya que la tecnología no para, la economía, la industria y el comercio tampoco, la cantidad de población sigue creciendo, la entrada de vehículos y la compra de estos es más viable ahora, la calidad de vida sube a pasos agigantados. Y hace necesario analizar un poco de la coyuntura que ofrecen por esta época los medios acerca del tema y tomar posición.

Cada vez es más claro que el habitante de Bogotá, se va quedando sin alternativas en sus medios de transporte, optan por el Trasmilenio, pues no hay otro medio, “ágil” que los acerque a su destino, los buses de servicio público circulan por las vías con bastante flujo de vehículos haciendo de esto un caos en la movilidad, sin posibilidad de circular por las mismas rutas donde transiten los articulados, trayectos de horas, hacen que el ciudadano opte por un medio que en horas pico no da abasto debido a la cantidad de gente que lo utiliza.

Sumado a lo anterior, el retraso en la infraestructura hace de este, otro aspecto problema para la movilidad, el angostamiento de las vías, el pésimo estado de las malla vial, la sobretasa de la gasolina, la desmedida venta de carros en una ciudad que carece de vías propias u autopistas, pues al parecer el gobierno solo está interesado en recaudar impuestos y como Bogotá es una de las ciudades con mejor cultura de pagos tributarios, donde más o menos un 70% de los habitantes pagan sus impuestos, es impensable la pérdida de estos recaudos y por lo tanto un freno en la venta de automóviles es impensable. Tambien cabe mencionar otros aspectos importantes como la acción inoficiosa del los policías de Tránsito, “autoridades” que no dan ejemplo, que por el contrario, crean más trancones, dan vías a los que no deben dar accesos,

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