Bolívar Lejos De Ser Un Idealista O Un Soñador
Enviado por JOSEFINAROJAS • 18 de Abril de 2012 • 1.761 Palabras (8 Páginas) • 752 Visitas
BOLIVAR LEJOS DE SER UN IDEALISTA O UN SOÑADOR
Bolívar lejos de ser un idealista o un soñador, es el pensador que al penetrar profundamente la estructura social de los pueblos que ha redimido, dictó para ellos constituciones propias al estilo de vida de esos pueblos y las características particulares de cada región. Su genio no se adapta a modelos ni patrones tradicionales: cuando se necesita una Ley, un Reglamento, un Plan Estratégico, o simplemente se clama por una solución que nadie es capaz de vislumbrar, él los modela con ideas propias, como si se tratara de un escultor, que ante la mirada anonadada de sus espectadores, deja volar su imaginación para tallar seis naciones que hoy orgullosas llevan su firma indeleble: Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá, nacen con Bolívar, cuando esos inhóspitos territorios no tenían límites ni fronteras. Pero no sólo fueron estas 6 naciones bolivarianas quienes les deben su razón de ser a ese ilustre venezolano, sino que: México, Nicaragua, Costa Rica, Brasil, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Cuba y Puerto Rico, fundamentaron sus doctrinas de independencia en el ideal de la Revolución Bolivariana… Es un hecho de tanta significación, que para comprenderla, hay que remontarse en más de quince mil años de historia universal, y por más que escudriñemos en un sin fin de literatura en todos los idiomas, en todas las naciones y en todas las religiones, con toda seguridad no encontraremos una persona a quienes tantas naciones le deban su existencia… Bolívar estaba tan conciente de que su obra sólo sería comprendida en el transcurrir de los siglos, que nunca le ocultó a sus allegados una realidad que aún hoy no ha sido comprendida en su magnitud y significación:
“Esta revolución es para los que aún no han nacido… Ni nosotros ni la generación que nos suceda, verá el brillo de la América que estamos fundando. Una nueva casta de todas las razas producirán la homogeneidad del pueblo”
El principal problema que vislumbró el Libertador cuando penetró la sociedad venezolana en todas sus manifestaciones era la ANARQUÍA...! Una palabra de apenas ocho letras; pero la causa de nuestros problemas de Ayer, Hoy, Mañana y Siempre:
“Nuestro principal problema es la anarquía de nuestro políticos, de nuestro ejército, de nuestra iglesia, de nuestros comerciantes y hasta de nuestro pueblo… Cada quién cree tener la solución, cada quién quiere ser un líder y desde el primer momento, cada quién enfrenta al contrario; es decir, cada quién quiere hacer una cosa distinta y adopta posiciones antípodas sin causa aparente y sin importar la voluntad de la mayoría”
Bolívar sabía lo difícil que era gobernar un pueblo anárquico por naturaleza: él decía: “Un presidente es un individuo aislado en medio de la sociedad: encargado de impedir el ímpetu del pueblo hacia el abuso… No hay buena fe en América, ni entre los hombres ni entre los pueblos, ni entre las naciones. Los tratados son papeles; las constituciones libros; las elecciones combates; la libertad anarquía, y la vida un tormento”
Irónicamente, esa actitud anárquica del venezolano, fue la llama devoradora que logró desbaratar a los ejércitos más sanguinarios del planeta. Bolívar observó que el estado caótico de Venezuela estaba en cada individuo que la habitaba, cuyo desequilibro de la sangre india, africana y europea, marcaba un impulso distinto que degeneraba en un estado de inseguridad y una honda anarquía que cada venezolano lleva por dentro; por ello, cada soldado de la independencia era él mismo una batalla, lo que ponía en desventaja a los adoctrinados soldados españoles, quienes luchaban conforme al Manual de la Guerra aprendido en las academias militares.
12 de Febrero de 1814: el sanguinario Boves comanda el mayor número de jinetes que jamás se haya concentrado en los campos venezolanos. Más de ocho mil hombres festejaban la segura aniquilación de un grupo de estudiantes inexpertos que defendían valientemente la plaza de La Victoria. Por instrucciones del Libertador, el patriota José Félix Ribas tenía la misión de defender la entrada a Caracas, y ante el estado desastroso de sus tropas, organizó en soldados lo único que tenía disponible, como eran los 800 estudiantes de la Universidad de Caracas. El nerviosismo y el miedo se habían apoderado de los jóvenes que por vez primera empuñaban una lanza o una espada, cuando en el horizonte ven la nube de polvo que viajaba junto con las tropas de Boves. La carga enemiga se aproxima, mientras los jóvenes estudiantes invocan sus oraciones al cielo ante la muerte inminente. Ribas se dirige a esos muchachos con palabras efervescentes de patriotismo:
“Soldados: lo que tanto hemos deseado va a realizarse hoy: he ahí a Boves. Cinco veces mayor es el ejército que trae a combatirnos; pero aún me parece escaso para disputarnos la victoria. Defendéis del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo patrio; mostradles vuestra omnipotencia. En esta jornada que ha de ser memorable, ni aún podemos optar entre vencer o morir: necesario es vencer… Viva la República”…
Ante estas palabras inspiradoras, redoblan los tambores, se izan las banderas patriotas para retar al enemigo y un repique de campanas vibra entre las ruinas de la catedral derruida por el desastroso terremoto. Ribas, cubierto de sangre y rodeado de cadáveres en medio de lamentos, gritos y maldiciones
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