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Brecha Salarial Hombre Mujer


Enviado por   •  15 de Mayo de 2018  •  Ensayo  •  1.845 Palabras (8 Páginas)  •  292 Visitas

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Introducción

Alrededor del mundo las brechas de desigualdad siempre han estado presente en cualquier sociedad trascendiendo a la historia de la raza humana. La brecha más común que se puede observar en cualquier nación es la de la distribución de los ingresos, en donde tenemos una pequeña parte de la población de dicha nación que concentra la mayor parte de las riquezas, mientras, que la mayor parte de la sociedad de dicha nación se reparte lo restante, creando un estado propenso y con tremendos índices de pobreza. Las brechas han estado presentes casi como parte de la cultura de cada país. En el siguiente informe se abordará el tema de otra de las brechas más traídas a la palestra en nuestros tiempos modernos, hablamos de la brecha salarial entre géneros, con foco principal en nuestro país.

La inclusión de la mujer dentro del mercado del trabajo, siendo parte de la fuerza laboral, ha aumentado exponencialmente sobre todo en los últimos 20 años, sumando un índice de crecimiento de alrededor de un 14,3%, llegando a un 50,6% del total de las mujeres. La brecha salarial es un problema constante de este porcentaje de mujeres que se encuentran inmersas en la fuerza laboral, pues, según datos de la OCDE, en 2015 las mujeres llegaron a recibir un 15% menos del sueldo que recibían los hombres en promedio. Este tema es recurrente dentro de cualquier organización, y comprende una parte importante del avance hacia la inclusión total y la igualdad de género, por ende, dentro del presente informe se podrá dar cuenta de las cifras que más impacto generan dentro de dicho problema, además de causas y efectos que contrae este tema y como se trabaja alrededor del mundo para oponerse a estos acontecimientos, siempre en pos de superar la barrera de la desigualdad para lograr la integración total y otorgar los derechos que cualquier persona, sin importar su género, debe tener.

Desarrollo

Desde tiempos inmemorables la diferencia de genero ha sido una de las trabas más perjudiciales en ámbitos laborales. La inequidad en materia salarial ha estado presente desde que la primera mujer ingreso al mercado del trabajo, y se continúa manifestando hoy en la actualidad. Si bien el progreso ha hecho que la inclusión del género femenino se presencia mucho más fuerte, sobre todo en los últimos siglos, aun gran parte de la población no ha logrado ser incluida al mercado laboral, y una parte importante sufre todavía de problemas arraigados en la distinción de género.  Se puede mencionar, que aun estando la mujer dentro del sistema laboral siguen existiendo restricciones para esta, incluso, según la revista Forbes, tan solo un 5% de los directorios de empresas en todo el mundo tienen como integrantes a mujeres, reduciendo esa cifra a solo un 3% en nuestro país. Alrededor del mundo encontramos índices importantes en cuanto a la brecha salarial se refiere, por ejemplo, según la OCDE, en los países más ricos como Japón, las mujeres perciben un 25,7% menos que los hombres, mientras que en USA un 18,9%, en Inglaterra un 17,1% y en Alemania un 15,7%. En otros pauses como en África, Suecia y Francia, las mujeres reciben un 31% menos que los hombres y en Asia Meridional un 35%, sin embargo, la brecha salarial más increíble se encuentra en Turquía, donde las mujeres llegan a recibir incluso un 75% menos que los hombres, cifras que han ido mejorando en el tiempo y que algún día llegaron a ser mucho peores. Según la Organización de las Naciones Unidas, la media en cuanto a brechas salariales entre hombres y mujeres alrededor del mundo es de un 23%, generando preocupación por lo difícil que ha sido bajar esa cifra en los últimos 5 años.

La desigualdad de género es una de las ramas que se encuentran presentes en el vasto concepto de desigualdad, así podemos ver como la desigualdad se ha presentado durante toda la historia en el mundo, problemas raciales y pobreza son solo algunos de los contenidos que se ven inmersos dentro de la desigualdad. Según el índice de Gini, entre los años 1990-2015 la desigualdad en cuanto al nivel de ingreso y las transferencias sobre este mismo coeficiente han disminuido considerablemente, demostrando que en el general los índices de desigualdad social han ido en disminución desde un 52,6% hasta un 47,6%, noticia que es favorables para la desigualdad de género, pues, se debe considerar que si existe desigualdad salarial en cuanto a brechas en las clases sociales, significa que sigue existiendo pobreza, es decir, un componente que ha estado presente ahí y que no se le puede atribuir ninguna culpa de género, pues es la pobreza es indiferente a este contenido. Se puede tomar a la pobreza como uno de los factores que contribuyen a cualquier brecha de desigualdad, incluyendo por supuesto a la desigualdad de género y afectando sobre todo a los salarios. En este mismo ámbito, según la encuesta PNUD-DES realizada el año 2016 las personas ponderan como más importantes aspectos sociales como la desigualdad en los sistemas de salud, educación y dignidad en tratos juntos (indiferente del género, es decir, esta variable no es importante para nuestro estudio) por sobre la desigualdad salarian entre géneros, que si bien se puede denotar que la gente presta la importancia realmente necesaria a ámbitos sociales (tal como debería ser) el tema de la desigualdad de género y diferencias salariales aún no está dentro de los requerimientos primarios de las personas, lo que se puede entender por un efecto cultural, pues, en un país como el nuestro en el cual los “derechos” a la salud, educación y seguridad social no están otorgados como debiera ser, por lo cual la gente centra su principal foco en eso, a diferencia de otros países en los que los derechos civiles ya están cubierto y las personas salen a buscar otros aspectos como la igualdad salarial.

 En base a esto se puede decir que nuestra sociedad aún no se centra en el tema de la desigualdad salarial pues existen muchas otras falencias y derechos que no han sido otorgados, y por los cuales la gente a abogado desde hace mucho tiempo. Otro dato importante de este mismo estudio es que la ha disminuido la tolerancia referida a las brechas, un hecho que se hace muy presente en la actualidad y que marca un cambio cultural en nuestra sociedad.

En general, las principales causas a las que se les atribuye este fenómeno es, en primer lugar y de manera un tanto subjetiva, la cultura. A lo largo de la historia el género femenino ha estado bajo un estigma que lo lleva a tener que hacerse cargo de las labores domésticas, el cuidado de los niños y la mantención del hogar, junto a esto siempre se ha ligado que la mujer se debe valer de un hombre o proveedor, por ende, la cultura siempre ha tratado al género femenino dentro del trabajo bajo la percepción de otorgarle un segundo salario, lo que hace que sea el motivante intrínseco de por qué desde el inicio de los tiempos la mujer ha tenido una diferencia salarial. Como otro factor encontramos la dificultad que posee el género para poder conciliar el profesionalismo laboral con el entorno familiar, pues es bien sabido que generalmente es la mujer la que está a cargo del hogar y la familia (lo que es también un estigma que ha apoyado la solventado la desigualdad de género) situación que deja en evidencia ya sea en las largas jornadas de trabajo o en el costo de servicios en el cuidado de niño, aseo del hogar o labores domésticas que han caído culturalmente siempre sobre el género femenino. El equilibrio de todo esto ha fluctuado siempre como barrera para que las mujeres salgan al mercado laboral, afectando en las cifras de la inclusión laboral. Otra de las causas está presente en el interior del mercado laboral.

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