CÓMO ELIGEN LOS INDIVIDUOS: ECONOMÍA DEL COMPORTAMIENTO
Enviado por Andrea Rojas • 20 de Mayo de 2016 • Ensayo • 1.728 Palabras (7 Páginas) • 309 Visitas
CÓMO ELIGEN LOS INDIVIDUOS: ECONOMÍA DEL COMPORTAMIENTO
Andrea Katherine Rojas Villabona
Seminario de Debates recientes en teoría económica
Profesor Wilfred Alonso Romero
Universidad Industrial de Santander
Escuela de Economía y Administración
2016
Podría parecer extraño para algunos que la economía y la psicología estén vinculadas entre sí. La psicología económica se concibe como un esfuerzo interdisciplinario basado en la pretensión común tanto de la psicología como de la economía de estudiar el comportamiento humano y la toma de decisiones de los individuos; como adquieren bienes y servicios, ahorran, se endeudan, pagan y evaden sus impuestos, entre otras actividades relacionadas. (Pérez, Riveros y Rojas, 2008). Los primeros conceptos en esta materia son ubicados a finales del siglo XIX con autores como Tarde (1881), a pesar de que los primeros trabajos sistemáticos se realizaron a mediados del siglo XX con la obra de George Katona llamada “análisis psicológico del comportamiento económico” y “psicología de la Economía” (como se cita en Pérez, Riveros y Rojas, 2008). Sin embargo Quintanilla y Bonavía (2005), sugieren empezar este recuento histórico de la psicología económica a partir de la escuela Marginalista con la publicación de la obra de Karl Menger “Fundamentos de la Economía Nacional” en 1971 y consideran como autores representativos a Von Weiser, Wlras, y Jevons.
En este contexto, la Economía Conductual o Economía del Comportamiento a lo largo del tiempo se ha convertido en un tema de bastante interés para psicólogos y economistas. “La economía conductual sirve para buscar una explicación a los comportamientos humanos entremezclando conocimientos de economía básica (en la economía tradicional ocupan la microeconomía del comportamiento) y de psicología” (Otazu, J., s.f). Es una disciplina que renueva una parte importante de la investigación económica y pone en evidencia las diferentes limitaciones de algunos planteamientos teóricos. De esta manera parte de la constatación de que los agentes poseen un sistema cognitivo limitado, siendo incapaces en algunas ocasiones de procesar racionalmente grandes cantidades de información, tendiendo a tomar decisiones de forma sistemática, sujetos a sesgos en el manejo de probabilidades, entre otros aspectos. (Kosciuczyk, 2012).
La economía conductual:
“utiliza los hechos, modelos y métodos de ciencias relacionadas para determinar hallazgos descriptivamente exactos sobre la habilidad cognitiva humana y la interacción social, y para explorar las implicancias de estos hallazgos para la conducta económica. La más fértil de estas ciencias relacionadas ha sido la Psicología, pero la Sociología, la Antropología, la Biología y otros campos también pueden influir en la Economía de manera útil. La Economía Conductual se encuentra profundamente enraizada en hallazgos o métodos empíricos y hace que la economía avance a su manera –generando planteamientos teóricos, realizando predicciones más exactos sobre los fenómenos de campo, y sugiriendo mejores políticas”. (Como se cita en Kosciuczyk, 2012).
Daniel Kahneman y Amos Tversky realizaron un estudio en el cual exploraron la psicología de las elecciones y creencias intuitivas y examinaron las limitaciones de la racionalidad. Su pretensión era obtener un mapa de racionalidad limitada con el cual explorarían los sesgos sistemáticos que caracterizan las creencias que tienen los individuos respecto a las elecciones en los modelos comunes de agente racional.
En el análisis realizado por Kahneman y Tversky se diferencian dos formas de pensar y decidir, que corresponden a los conceptos habituales de razonamiento e intuición. El razonamiento es lo que hacemos los individuos cuando se calcula el producto de 17 por 267, se completa el formulario del impuesto sobre la renta, se consulta un mapa, etc. Se utiliza la intuición cuando al leerse la frase “Bill Clinton es un hombre tímido” se hace con un tono ligeramente gracioso o cuando se evita comer en un recipiente que consta no cumple con unas normas básicas de higiene. (Kahneman, 2003). La diferencia entre estas dos formas de pensar radica en que el razonamiento requiere de esfuerzo, mientras el pensamiento intuitivo viene de forma instantánea a la mente, sin mayor esfuerzo o por medio de una búsqueda consiente. Generalmente la mayor parte de los pensamientos y las acciones son intuitivos (como cita Kahneman, 2003).
La accesibilidad es la facilidad con la que se nos vienen contenidos mentales a la cabeza, de acuerdo con esto algunos pensamientos son más accesibles que otros, dependiendo de la percepción visual entre otras cosas.
Generalmente los individuos perciben las situaciones de acuerdo al conjunto de características que las rodean. Dependiendo tal vez del tono que se utilice al hablar, de un gesto, del orden de las palabras, de las perspectiva en que se vea, de su estado de ánimo; influye el contexto de la situación previa y actual. Un ejemplo que plantea Kahneman, 2003, donde se muestra lo superficial que suelen ser, trata del caso en que una persona intenta colarse en una fotocopiadora haciendo uso de diversas “excusas” programadas. Entonces, aquellas formas de realizar la petición que no eran calificadas fueron rechazadas, (por ejemplo: “perdón, ¿me permite usar la fotocopiadora?” no obstante en aquellos enunciados que tenían una forma general de explicación fueron aceptados; “perdón, ¿me permite usar la fotocopiadora porque quiero hacer fotocopias?” Por más redundante y obvia que pueda parecer esta última forma de realizar la petición, de alguna forma actúa el cerebro de los individuos del experimento que hace que les parezca aceptable dejar que esta persona pase a la fotocopiadora con esta “excusa”. “El control es normalmente laxo, y permite que se expresen muchas valoraciones intuitivas, incluyendo algunas que son erróneas” (Khaneman, 2003, pág. 184).
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