CALOTO, 25 AÑOS DE HISTORIA CARGADA DE IMPUNIDAD

CALOTO, 25 AÑOS DE HISTORIA CARGADA DE IMPUNIDAD

Cuando pensamos en el año 1991 recordamos hechos que marcaron la historia del país, como la instauración de la nueva constitución política, el centenario de la Policía Nacional Colombiana; mientras celebrábamos reformas judiciales, acuerdos de paz; nuestros indígenas eran víctimas de persecuciones y crímenes; persecuciones contradictoriamente perpetradas por parte del integrantes de instituciones del gobierno nacional. La masacre de Caloto en contra de los indígenas Nasa(Paeces), es uno de los hechos en los que la impunidad ha sido protagonista por más de 20 años. El 16 de diciembre de 1991 en la hacienda El Nilo ubicada en el corregimiento de Caloto-departamento de Cauca, en horas de la noche, un grupo de indígenas pertenecientes a la comunidad de los Nasa fueron masacrados a manos de un grupo de civiles y uniformados de la policía nacional de Colombia. Quienes en un acto premeditado irrumpieron en la hacienda atacando a un grupo de más o menos 80 indígenas, quienes esperaban desde las horas de la tarde reunirse con representantes del gobierno y civiles para llegar a un acuerdo sobre el derecho de ocupación del territorio, al igual que tratar las como las amenazas que habían recibido por parte de hacendados y paramilitares de la región. El acto generó un rechazo por parte de los colombianos y de las organizaciones internacionales, quienes condenaron en primera instancia la participación de entes gubernamentales durante la masacre, y en segundo lugar la inefectividad por parte de la justicia colombiana para condenar el hecho.

 No se equivoca Álvaro Ulcué Chocué al afirmar:” La mayoría de los mártires en Ámerica Latina son indígenas y como son indígenas, esto no se sabe”; La masacre de Caloto permanece en la impunidad y es uno de los muchos casos en los que las penas no son acordes con los crímenes perpatrados. Las víctimas han tenido que enfrentarse a la indiferencia del gobierno nacional, quien no ha tomado cartas en el asunto para llegar al cierre del proceso. Las organizaciones gubernamentales que se supone deberían hacer cumplir la ley y condenar los delitos cometidos a lo largo del territorio nacional, han sido quienes se han encargado de dilatar el proceso y minimizar las acciones cometidas por parte de los Agentes de la policía, comandados por el Gral(R) Fabio Castañeda y el MY(R) Jorge Durán. A pesar de que el gobierno Colombiano justifica haber cumplido con las condenas, encontramos que solamente ha realizado indemnizaciones a las víctimas de la masacre. Actualmente, a punto de cumplir 25 años desde el desarrollo de los hechos, la justicia no ha condenado penalmente a los miembros de la policía que comandaron la operación en la noche del 16 de diciembre.

La masacre de Caloto se suma a los crímenes que no son condenados correctamente debido a que el acusado tiene relación directa con el gobierno. Judicialmente se ha indemnizado a las víctimas, se ha hecho restitución de bienes y se ha realizado reconocimiento por los hechos cometidos; pero se ha negado en más de una ocación la petición de las víctimas para que sean condenados los agentes de la policía involucrados. El gobierno nacional fue condenado internacionalmente por la CIDH en el año 2000 por ineficiencia durante el proceso, hecho que no fue de mayor relevancia en el caso pues fue después de 14 años que la corte suprema de justicia interviene como juez en el caso; relevando a la Inspección General de la Policía, quien encontró inocentes a los acusados y los protegió bajo la premisa de que los hechos fueron actos desplegados por razón y en ocasión del servicio de los Agentes. Hecho que tuvo desarrollo coincidiendo con el centenario de la Policía Nacional Colombiana, cuyo fin primordial es “El mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas, y para asegurar que los habitantes de Colombia convivan en paz”.

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