CARTA DE OTAWA
Enviado por angelina1982 • 15 de Agosto de 2013 • 1.596 Palabras (7 Páginas) • 343 Visitas
ACTUAR COMO MEDIADOR
El sector sanitario no puede por sí mismo proporcionar las condiciones previas ni asegurar las perspectivas
favorables para la salud y, lo que es más, la promoción de la salud exige la acción coordinada de todos los
implicados: los gobiernos, los sectores sanitarios y otros sectores sociales y económicos, las organizaciones
benéficas, las autoridades locales, la industria y los medios de comunicación. Las gentes de todos los medios
sociales están involucradas como individuos, familias y comunidades. A los grupos sociales y profesionales
y al personal sanitario les corresponde especialmente asumir la responsabilidad de
actuar como mediadores
entre los intereses antagónicos y a favor de la salud.
Las estrategias y programas de promoción de la salud deben adaptarse a las necesidades locales y a las
posibilidades específicas de cada país y región y tener en cuenta los diversos sistemas sociales, culturales y
económicos.
LA PARTICIPACIÓN ACTIVA EN LA PROMOCIÓN DE LA SALUD IMPLICA:
LA ELABORACIÓN DE UNA POLÍTICA PÚBLICA SANA
Para promover la salud se debe ir más allá del mero cuidado de la misma. La salud ha de formar parte del
orden del día de los responsables de la elaboración de los programas políticos, en todos los sectores y a
todos los niveles, con objeto de hacerles tomar conciencia de las consecuencias que sus decisiones pueden
tener para la salud y llevarles así a asumir la responsabilidad que tienen en este respecto.
La política de promoción de la salud ha de combinar enfoques diversos si bien complementarios, entre los
que figuren la legislación, las medidas fiscales, el sistema tributario y los cambios organizativos. Es la
acción coordinada la que nos lleva a practicar una política sanitaria, de rentas y social que permita una
mayor equidad. La acción conjunta contribuye a asegurar la existencia de bienes y servicios sanos y
seguros, una mayor higiene de los servicios públicos y de un medio ambiente más grato y limpio.
La política de promoción de la salud requiere que se identifiquen y eliminen los obstáculos que impidan la
adopción de medidas políticas que favorezcan la salud en aquellos sectores no directamente implicados en la
misma. El objetivo debe ser conseguir que la opción más saludable sea también la más fácil de hacer para
los responsables de la elaboración de los programas.
LA CREACIÓN DE AMBIENTES FAVORABLES
Nuestras sociedades son complejas y están relacionadas entre sí de forma que no se puede separar la salud
de otros objetivos. Los lazos que, de forma inextricable, unen al individuo y su medio constituyen la base de
un acercamiento socio-ecológico a la salud. El principio que ha de guiar al mundo, las naciones, las regiones
y las comunidades ha de ser la necesidad de fomentar el apoyo recíproco, de protegernos los unos a los
otros, así como nuestras comunidades y nuestro medio natural. Se debe poner de relieve que la conservación
de los recursos naturales en todo el mundo es una responsabilidad mundial.
El cambio de las formas de vida, de trabajo y de ocio afecta de forma muy significativa a la salud. El
trabajo y el ocio deben ser una fuente de salud para la población. El modo en que la sociedad organiza el
trabajo debe de contribuir a la creación de una sociedad saludable. La promoción de la salud genera
condiciones de trabajo y de vida gratificantes, agradables, seguras y estimulantes.
Es esencial que se realice una evaluación sistemática del impacto que los cambios del medio ambiente
producen en la salud, particularmente en los sectores de la tecnología, el trabajo, la energía, la producción y
el urbanismo. Dicha evaluación debe ir acompañada de medidas que garanticen el carácter positivo de los
efectos de esos cambios en la salud pública. La protección tanto de los ambientes naturales como de los
artificiales, y la conservación de los recursos naturales, debe formar parte de las prioridades de todas las
estrategias de promoción de la salud.
EL REFORZAMIENTO DE LA ACCIÓN COMUNITARIA
La promoción de la salud radica en la participación efectiva y concreta de la comunidad en la fijación de
prioridades, la toma de decisiones y la elaboración y puesta en marcha de estrategias de planificación para
alcanzar un mejor nivel de salud. La fuerza motriz de este proceso proviene del poder real de las
comunidades, de la posesión y del control que tengan sobre sus propios empeños y destinos.
El desarrollo de la comunidad se basa en los recursos humanos y materiales con que cuenta la comunidad
misma para estimular la independencia y el apoyo social, así como para desarrollar sistemas flexibles que
refuercen la participación pública y el control de las cuestiones sanitarias. Esto requiere un total y constante
acceso a la información y a la instrucción sanitaria, así como a la ayuda financiera.
EL DESARROLLO DE LAS APTITUDES PERSONALES
La promoción de la salud favorece el desarrollo personal y social en tanto que proporcione información,
educación sanitaria y perfeccione las aptitudes indispensables para la vida. De este modo se incrementan las
opciones disponibles para
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