CHINCOLITO

Chincolito

• Don Efraín ¿Qué edad tenía este niño cuando se lo dejaron ?-preguntó la asistente social muy intrigada .
• Era como así- le dijo el anciano separando las manos unos cuarenta centímetros -yo digo que alo mejor tendría unos cuatro meses. Era medio como naranjito y tenía una cuestión enrosca en el ombligo.
• ¡¿Todavía tenia el ombligo?!-dijo escandalizada.
• Y todavía lo tiene –le recalcó  don Efraín sin entender de que se asombraba tanto, si todos tenemos ombligo.
• ¡Me refiero que el niño tenía el cordón umbilical!
• Bueno yo no sé lo que sería. La chiquilla me  dijo que si yo me podía quedarme con el hasta el otro día ,  mientras que ella iba a dejar sus cosas a la casa de su familia y que en la tarde alguien lo iba  avenir a buscar. Entonces yo le dije que bueno total por un día que tanto. ¡Y fíjese uste’el descuido pa' grande oiga! .Se llevo todas sus cosas, su ropa, sus menjunjenes, ¡y nunca  se llevó la guagua!  Y mi vecinos me dijeron  que al Chincolito lo llevara con los pacos.
• ¿Y porqué no lo hizo?
•  Pero me dio tanta pena oiga... imagínese,  a su edad y ya detenido. Así es como se cría tanto  delincuente después.
• ¿Y que hizo con él?
• Bueno le daba leche cuando tenía  hambre y ahora  le doy comía, pero los porotos todavía se los muelo con el tenedor .Como se acostumbró de chico a usar la bacinica,  casi no da na' que hacer. En las tardes me acompaña a trabajar y después vamos a ver los barcos ...hasta en bote hemos andado con el chincolito.
• ¿Quien es su pediatra?
• ¿Su que...?
• Su pediatra. ¿Que medico lo ve?
• Ha... la señora Katia
• ¿Es la pediatra de su consultorio?
• No, es la señora que santigua  a  las guaguas  allá en cerro .
• ¿Pero que ha hecho  con el niño cuando ha estado enfermo?
• La señora Katia le da una yerbitas ,toronjil, orégano ...
• ¡¿Entonces a este niño jamás lo ha visto un medico?!
• Mire yo le voy a explicarle lo que paso. Resulta , que una vez yo quise de llevarlo al medico, pero que paso, que me empezaron a pedir certificaos de esto certificaos de esto otro, certificao de honorabilidad , credenciales de salud,  fe de bautismo... ha si que  mejor se lo llevé a la señora Katia. .
• ¿Entonces este niño no tiene vacunas ni controles pediátricos?
• No pu’ si  no tiene na’...  no le digo que a ciencia cierta yo no sé como se llama ,por eso le digo Chincolito.

Don Efraín volvió en la tarde a su casa ,cargando al chincolito que ya se había quedado dormido, preguntándose si todas las asistentes sociales resoplaban y  tomaban tanta agua.

Por lo menos el tribunal logró dar con el certificado de nacimiento del niño y así supieron que se llamaba Aníbal  Andrés Ramírez  Ramírez nacido el 24/05/1986.

• Don Efrain. Estamos seguros de que usted entiende que este niño esta en una situación delicada. Es un niño en estado de abandono
• ¿Como que de abandono, oiga ?¿ y no ha estado conmigo?-le corrigió exaltado
• Todos le reconocemos  su esfuerzo Don Efraín. Usted ha hecho lo mejor que ha podido por el menor... pero él necesita una familia.
• ¡Eso!, ¡eso es lo que digo yo!. ¡papá y mama eso lo que el Chincolito necesita!.
• Entonces entiende que él no  puede seguir quedándose con usted.
• No si eso yo entiendo, -dijo como reflexionando - pero digo yo ,que hay de malo en que él se quede conmigo mientras que le aparece una familia
•  Mire, yo le voy  a explicar .En la edad en que él esta, los niños tienden a crear lazos indisolubles de familia, si no lo sacamos de su casa ahora va ha ser muy difícil que después podamos insertarlo en otra familia.

Así fue que un día Don Efraín tuvo que dejar al Chincolito en una casa  del servicio de menores. Le aseguraron que el niño iba a estar bien. Lo miró por ultima vez por el vidrio de la sala .El niñito tiene que haber sentido el peso de su mirada y se volvió hacia él y le sonrió arrugándole su nariz pecosita.

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