COLABORATIVO 2. INTRODUCCION A LA ADMINISTRACION

Actores Sociales: la mano débil en Colombia

Autora: Aridaith Contreras Torres

La debilidad de los actores sociales en Colombia no es fruto de la falta de voluntad o resultado de patologías culturales sino de la reciente tendencia a la «repolitización» de lo social. Aunque en el país se han presentado muchas luchas, en condiciones políticas adversas, para mi concepto no hay movimientos sociales fuertes. Las protestas son dispersas y cuando más arrojan convergencias temporales producidas por factores económicos o políticos más que por una dinámica propia. Incluso puedo anotar que siempre han existido desencuentros entre diversos actores sociales excluidos: roces entre colonos e indígenas, o entre éstos y los afrodescendientes, o entre pobres de las ciudades y sectores medios.

Tal vez se podría hablar de adelantar acciones sociales con cierta autonomía, pero definida negativamente por ausencia de la mediación política y de todas formas influenciada por el clientelismo. Incluso incursionan directamente en la política electoral, pero sin mucho éxito y en forma inestable. Si la ausencia de mediación política es dramática, más grave para mi es la construcción de actores sociales fuertes que ejerzan el papel del Estado en términos de descuido relativo de lo social, la desregulación del conflicto social y la nula protección de las víctimas de la violencia.

Lo anterior lo aplico a mi realidad local, si hablamos de una política electoral en el Departamento de la Guajira podemos definirlo con una sola palabra “corrupción”, participamos de la democracia pero los candidatos que se eligen no son más que el producto de sobornos y de intereses particulares; el producto final: miseria, falta de equidad, pobreza, desempleo, marginamiento y sobre todo desigualdad social. Ahora, si nos desplazamos al Municipio donde vivo, podemos ver un imperio político que se ha levantado tras la ignorancia de sus habitantes, creyendo que un empleo de medio tiempo, una casa de intereses social o un beneficio en especie puede saciar todas sus necesidades básicas. Y que mal te va cuando eres oposición, pareces un desterrado en tu propia tierra; sin oportunidades de empleo, señalado, oprimido, sin voz y sin voto, no estoy de acuerdo con este tipo de discriminación; pienso que el administrador de turno debe impartir justicia social, ser solidario, ganar adeptos no oprimiendo sino ejerciendo sus funciones como la Constitución y la ley le imponen, no a su grupo político, sino a todos y cada uno de sus habitantes sin importar que si son de derecha o de izquierda.

Colombia es un país democrático, pero decir la verdad y lo que piensas es motivo de desapariciones, del desplazamiento forzado, de la extorsión y lastimosamente esta es la imagen ante los países que nos rodean, piensan que todos los colombianos somos una partida de ladrones, de bandidos, de personas sin conciencia; pero como Colombiana aun con sus problemas internos me considero afortunada de vivir en un país que acoge al extranjero como su hermano; pero no podemos ignorar los problemas de fondo que vive la “tierra de las oportunidades”, existen partidos políticos, pero olvidamos que el liberal como el conservador le corre la misma sangre colombiana, sus guerras sin sentido donde los ricos monopolizan

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