COLADOS EN EL TRANSMETRO POR FALTA DE CULTURA CIUDADANA

COLADOS EN EL TRANSMETRO POR FALTA DE CULTURA CIUDADANA

EDUARDO FELIPE ACOSTA CHARRIS

LINDA LUCIA CASALINS MERCADO

UNIVERSIDAD LIBRE

FACULTAD DE INGENIERIA

PROGRAMA DE INGENIERIA INDUSTRIAL

BARRANQUILLA

2015

COLADOS EN EL TRANSMETRO POR FALTA DE CULTURA CIUDADANA

En Barranquilla, somos expertos sacando excusas para evadir gastos y demás. Si del pasaje de Transmetro se habla, las excusas más frecuentes son la falta de dinero, el mal mantenimiento de las instalaciones y las malas influencias al ver que otros lo hacen. No habría excusas para colarse en el Transmetro si se tiene una buena cultura ciudadana.

Algunos ciudadanos optan por colarse las estaciones del transmetro y así ahorrarse unos pesos, pero también es una realidad que varios de ellos tienen el dinero para pagar el pasaje, pero aun así prefieren volarse por capricho o simplemente rebeldía.  

Hoy en día el Transmetro presenta señales de deterioro a causa de diferentes factores como el tiempo de funcionamiento, los daños provocados por el mal uso y el vandalismo, volviéndose una excusa perfecta para las personas  que ingresan sin pagar.  Es cierto que mientras las puertas se mantengan abiertas, el ingreso continúo a las estaciones de forma irregular seguirá facilitándoseles a quienes no tienen cultura ciudadana ni respeto por el pago de cada trayecto en el sistema masivo.

Muchas personas  evaden el sistema por influencia al ver a otros individuos evitar el pago  de pasajes, preguntándose ¿si ellos lo hacen, por qué yo no? Pero lo que no se tiene en cuenta es que los cambios empiezan por uno mismo y que cada uno de su aporte para que el sistema pueda por fin ser respetado por todos.

Pagar el pasaje más que una necesidad, es una obligación, ya que se debe cumplir con las normas establecidas y compensar el servicio prestado. Asimismo la cultura ciudadana también es una obligación, ya que de nada sirve exigirle a la gobernación brindarnos un mejor servicio y calidad de vida cuando nosotros no nos exigimos a nosotros mismos. No podemos olvidar el desarrollo ético y la formación en valores como clave del éxito para la ciudad.

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