COLOMBIA MI ABUELO Y YO
Enviado por CAMIS • 28 de Abril de 2012 • 477 Palabras (2 Páginas) • 1.658 Visitas
Simón el Bobito llamó al pastelero:
« ¡A ver los pasteles! ¡los quiero probar!»
«-Sí, repuso el otro, pero antes yo quiero
«Ver ese cuartillo con que has de pagar».
Buscó en los bolsillos el buen
Simoncito Y dijo: «¡De veras! no tengo ni unito».
A Simón Bobito le gusta el pescado
Y quiere volverse también pescador,
Y pasa las horas sentado, sentado,
Pescando en el balde de mamá Leonor.
Hizo Simoncito un pastel de nieve
Y a asar en las brasas hambriento lo echó,
Pero el pastelito se deshizo en breve,
Y apagó las brasas y nada comió.
Simón vio unos cardos cargando ciruelas
Y dijo: «-¡Qué bueno Las voy a coger».
Pero peor que agujas y puntas de espuelas
Le hicieron brincar y silbar y morder.
Se lavó con negro de embolar zapatos,
Porque su mamita no le dio jabón,
Y cuando cazaban ratones los gatos
Espantaba al gato gritando: ¡ ratón !
Ordeñando un día la vaca pintada
Le apretó la cola en vez del pezón;
¡Y aquí de la vaca! Le dio tal patada
Que como un trompito bailó don Simón.
Y cayó montado sobre la ternera;
Y doña ternera se enojó también,
Y ahí va otro brinco y otra pateadera
Y dos revolcadas en un santiamén.
Se montó en un burro que halló en el mercado
Y a cazar venados alegre partió,
Voló por las calles sin ver un venado,
Rodó por las piedras y el asno se huyó.
A comprar un lomo lo envió taita Lucio,
Y él lo trajo a casa con gran precaución
Colgado del rabo de un caballo rucio
Para que llegase limpio y sabrosón.
Empezando apenas a cuajarse el hielo
Simón el Bobito se fue a patinar,
Cuando de repente se le rompe el suelo
Y grita: «¡me ahogo! ¡Vénganme a sacar!»
Trepándose a un árbol a robarse un nido,
La pobre casita de un mirlo cantor...
Desgájase el árbol, Simón da un chillido,
Y cayó en un pozo de pésimo olor.
Ve un pato, le apunta, descarga el trabuco,
Y volviendo a casa le dijo a papá:
«Taita, yo no puedo matar pajaruco
Porque cuando tiro se espanta y se va».
Viendo una salsera llena de mostaza,
Se tomó un buen trago creyéndola miel,
Y estuvo rabiando y echando babaza
Con tamaña lengua y ojos de Pastorcita perdió sus ovejas
¡Y quién sabe por dónde andarán!
-No te enfades, que oyeron tus quejas
Y ellas mismas bien pronto vendrán.
Y no vendrán solas, que traerán sus colas,
Y ovejas y colas gran fiesta darán.
...