COMO CONDUCIRSE EN LOS DIFERENTES LUGARES
Enviado por RADEL • 10 de Enero de 2013 • 5.089 Palabras (21 Páginas) • 825 Visitas
COMO CONDUCIRSE EN LOS DIFERENTES LUGARES
El baño
Las necesidades corporales son naturales y necesarias. Por lo cuales no se hacen en lugares públicos.
En el baño se manifiesta también, la educación que posees.
Antes de hacer uso de el asegúrate que no hay nadie adentro. No seas impaciente si hay otra persona dentro.
La taza del inodoro es para sentarse, por lo que no se debe encaramar.
Los papeles del baño no son lanzados al inodoro, pues ese no es el lugar donde van, sino al sesto del baño.
No se debe hacer del baño un lugar de esparcimiento y lectura porque no es de tu uso exclusivo. Demora sólo el tiempo necesario.
El escribir y rayar las paredes es de señal de bajísima cultura y moralidad.
No se debe silbar dentro de un baño.
El baño es le lugar donde se limpian también la nariz, se escupe y donde se hace el aseo general.
Para una buena salud, debe reinar la higiene en el baño.
El aseo personal
El aseo nos proporciona salud.
El baño es necesario porque significa aseo general del cuerpo.
Debemos bañarnos cantas veces sea necesario.
La cabeza por igual debe lavarse por lo menos 2 veces a la semana.
Cepillado de los dientes
Cepillado de diente para evitar la caries.
1- Las caries son focos permanentes de infección y producen elementos putrefactos que mezclados con saliva y los alimentos pasan al estómago, a los intestinos y a la sangre provocando enfermedades.
2- Se pierden piezas dentales por efectos de caries.
3- Por lo cual afea el rostro y se hace deficiente las masticación de los alimentos.
Visitar al odontólogo 2 veces al año.
Uso diario del cepillo dental e hilo dental.
Aseo de las habitaciones
1- Mantener abiertas las puertas y ventanas para lograr buena ventilación y entrada del sol.
2- Limpiar diario los muebles y pisos.
3- Ordenar nuestras propias camas y closet.
Uso del pañuelo
1- Usar una sola cara del pañuelo, una cara debe estar limpia.
2- Usar otro pañuelo para limpiar la cara y el sudor.
3- La parte sucia del pañuelo debe quedar dentro.
4- No se escupe en pañuelo.
5- Si por casualidad tienes que sovarte en presencia de otras personas aléjate un poco o vuélvete un poco.
Aseo de nuestra persona
No emplear los dedos para limpiarnos los ojos, los oídos, los diente y la nariz.
No escupir en el suelo.
Es un acto de mala educación, llevar la mano a la boca cuando uno tiene que toser, estornudar y eructar. En semejantes casos si no podemos evitarlo, debemos usar el pañuelo.
Es peligrosa y de mala costumbre humedecerse los dedos en la boca para volver las hojas de los libros. Pues no expone al contagio de cualquier enfermedad.
El aseo de nuestros vestidos
Nuestros vestidos deben siempre aseados, cuando estemos en la calle, en la escuela, de visita y dentro de nuestra casa.
Debemos cuidar de nuestra ropa nunca esté sucia, rajada, ni rota.
Aunque seamos de modesta condición económica debemos cambiar la ropa interior con la mayor frecuencia.
El calzado debe estar siempre limpio y con lustre.
Cambiarnos las medias todos los días.
Manual de Buenas Costumbres y Modales. Urbanidad y Buenas Maneras.
1. Conduzcámonos en la calle con gran circunspección y decoro, y tributemos las debidas atenciones a las personas que en ella encontremos; sacrificando, cada vez que sea necesario, nuestra comodidad a la de los demás, conforme a las reglas que aquí se establecen.
2. Nuestro paso no debe ser ordinariamente ni muy lento ni muy precipitado; pero es lícito a los hombres de negocios acelerarlo un poco en las horas de trabajo.
3. Los movimientos del cuerpo deben ser naturales y propios de la edad, del sexo y de las demás circunstancias de cada persona. Gravedad en el anciano, en el sacerdote, en el magistrado; suavidad y decoro en la señora; modestia y gentileza en la señorita; moderación y gallardía en el joven; afectación en nadie.
4. Los brazos ni deben caer de su propio peso de modo que giren libremente, ni contraerse hasta el punto de que vayan como adheridos al cuerpo, sino que deben gobernarse lo suficiente para que lleven un movimiento suave y elegante.
5. No está admitido llevar las manos ocultas en la parte del vestido que cubre el pecho, ni en las faltriqueras del pantalón. Las manos deben ir siempre a la vista y en su disposición natural, sin recoger los dedos ni extenderlos.
6. Nuestras pisadas deben ser suaves, y nuestros pasos proporcionados a nuestra estatura. Sólo las personas ordinarias asientan fuertemente los pies en el suelo, y forman grandes trancos para caminar. Respecto del paso demasiado corto, ésta es una ridícula afectación, tan sólo propia de personas poco juiciosas.
7. No fijemos detenidamente la vista en las personas que encontremos, ni en las que se hallen en sus ventanas, ni volvamos la cara para mirar a las que ya han pasado; costumbres todas ellas impropias de gente bien educada.
8. No nos acerquemos nunca a las ventanas de una casa con el objeto de dirigir nuestras miradas hacia adentro. Este es un acto descortés y grosero, y al mismo tiempo un ataque a la libertad inviolable de que cada cual debe gozar en el hogar doméstico.
9. Una persona de educación, no se detiene delante de las ventanas de una casa donde se celebra un festín.
10. Cuidemos de no hablar nunca tan recio que los demás puedan percibir distintamente lo que conversamos.
11. Siempre es un acto descortés y tan solo propio de gentes vulgares el fumar por la calle; pero no podría expresarse nunca debidamente la enormidad de la falta que comete el que los hace cuando va con señoras. Sin embargo, las costumbres han cambiado tanto a este respecto que ya no es raro ver caballeros, o al menos quienes lo parecen, que acompañan señoras por la calle y van fumando muy quitados de la pena. La costumbre de fumar en la calle, por otra parte, ya está tan generalizada y aceptada, que hasta los vehículos públicos tienen destinados lugares especiales para los fumadores. Por nuestra parte, recomendaríamos a nuestros lectores se abstuvieran por completo de fumar en público, y menos, como prohibe el autor, cuando
...