¿COMO MEJORAR LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS? FORTALECIMIENTO DE LA CULTURA DE LA LEGALIDAD Y TRANSPARENCIA.

¿COMO MEJORAR LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS? FORTALECIMIENTO DE LA CULTURA DE LA LEGALIDAD Y TRANSPARENCIA.

En Colombia es clara la marcada tendencia por parte de las entidades públicas y sus servidores a incurrir en errores o irregularidades al momento de expedir los actos administrativos, prueba de ello es el alto número de demandas contenciosas que presentan los ciudadanos por tales situaciones.

Para tratar de remedir este flagelo, el Estado viene impulsando una cultura de legalidad y transparencia en los servidores públicos, que más que ser una medida restaurativa, resulta ser preventiva, en aras de disminuir las demandas contenciosas administrativas, la lesión constante al erario público y futuras acciones de repetición.  

Desde mi perspectiva de abogada logro visualizar como el desconocimiento a la ley es la principal causa de expedición de actos administrativos lesivos o viciados de nulidad, pues si bien la corrupción ha jugado un protagonismo viral en nuestras entidades, no es menos cierto que hay un alto número de servidores públicos que, sin actuar con dolo o mala fe, han cometido graves y costosos errores que afectan el patrimonio estatal, por la simple ignorancia de la ley, que no escuda o justifica su proceder.

Es así como el Estado, antes de continuar con su acelerada y constante carrera de modificar las instituciones, debe lograr modificar los perfiles de algunos servidores públicos, exigiéndose mayor formación y experiencia para desempeñar algunos cargos, fomentando una mejor y mayor formación, a través de verdaderas escuelas para servidores públicos y capacitaciones de alta calidad.

Es claro que con servidores públicos mejores capacitados y debidamente formados para ejercer sus funciones, los índices de calidad de nuestras entidades mejoran enormemente, lo cual implica una reducción de las situaciones gestoras de actos administrativos viciados, para finalmente con ello, reducir el volumen de demandas contra el Estado.

Asimismo es importante señalar que la buena formación, académica y ética, genera funcionarios públicos seguros de su actuar, y deja de lado a aquellos servidores que por temor y desconocimiento de la ley dejan de cumplir a cabalidad sus funciones.

Siguiendo esta misma línea resulta mayormente preocupante la calidad de la formación que vienen recibiendo los estudiantes en las distintas facultades de derecho, pues el alto crecimiento de facultades de esta ciencia, sin el lleno de los requisitos, o prometiendo la obtención del título en tiempos vertiginosos, situación que también repercute en la calidad de la administración pública, y muy probablemente llegue a atacar los principios de transparencia y legalidad.

Esta problemática viene siendo observada lentamente por el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Educación, quien ha empezado a poner lupa a estas universidades y sus facultades, sin embargo, es necesario empezar a pensar en cambios legislativos que lleven de la mano una modificación al esquema educativo.

Es con estos pequeños cambios que podemos lograr una modificación, no solo desde el punto de vista  académico, sino paradigmático de los servidores públicos, en especial de nosotros los abogados.

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