CRISIS ARGENTINA DE 2001 “CACEROLAZO Y CORRALITO”

CRISIS ARGENTINA DE 2001

“CACEROLAZO Y CORRALITO”

-Introducción

La crisis argentina conocida como “cacerolazo y corralito”, tiene un trasfondo político, social y principalmente económico debido al mal manejo del proceso inflacionario que padeció la argentina durante la segunda mitad del siglo XX y que estallo a finales del año 2001 bajo el mandato presidencial de Fernando de la Rúa. Pero como todo problema tiene antecedentes, esta crisis no es la excepción; todo comienza con el gobierno de Carlos Menem que interfirió el mercado de divisas para hacer de la moneda Argentina un instrumento financiero a tener en cuenta en el mercado extranjero, al punto de crear una nueva moneda (peso argentino) y  fijar un valor  de intercambio igual al de la moneda más estable a nivel mundial que era y es el dólar; a esta decisión adoptada por el banco central se le conoció como la ley de convertibilidad y tenía como objetivo combatir eficientemente el proceso hiperinflacionario. Pero sin duda alguna provoco un gran inconformismo social debido al poder que se le otorgaba a la rama ejecutiva, la privatización de cerca de 300 empresas públicas y al imperceptible “crecimiento económico”, la sociedad argentina percibía el abandono estatal debido a la disminución en la inversión social en áreas como la salud, la educación que afectaba la generación de empleo.

Ahora, si queremos establecer un paralelo con respecto al ámbito internacional, podemos decir que la Argentina dependía de la decisiones tanto del banco mundial como del fondo monetario internacional que optaban por la regularización y privatización de las entidades financieras y a la centralización del poder económico, todo esto gracias a la subordinación del gobierno Argentino frente a las potencias y el temor a que estas los dejaran sin ayuda financiera para afrontar la deuda extranjera que era de unos 146000 millones de dólares.

Tras esta breve introducción a la crisis, expondremos los componentes principales que explican la crisis, sus causas, consecuencias y plantearemos lo que hubiera podido ser una solución para esta crisis, que como suele suceder dejo rezagada a las clases más desfavorecidas pero marco un precedente en el manejo de la institucionalidad de un país.

-¿Qué es “El Corralito”?

Como contamos anteriormente todo empieza con la decisión de convertibilidad de la moneda argentina al darle un valor intrínseco igual al del dólar en ese territorio nacional, por  lo cual tanto los ahorristas como los inversores podían hacer sus respectivas transacciones bancarias en términos del peso argentino o del dólar, pero dada la rigidez del nuevo sistema monetario que obligaba al gobierno argentino a respaldar el peso argentino en dólares, lo cual involucraba tener reservas de la misma cantidad de esa moneda extranjera en igual proporción a la cantidad de pesos argentinos que circulaban en el mercado, era algo imposible para cualquier economía que busque el crecimiento a través de sus propios medios; por lo cual la única alternativa viable era pedir préstamos a largo plazo cuyas tasas eran fijadas por la FMI y eran bastante altas. Además, las personas preferían hacer transacciones en la moneda extranjera debido a una mayor rentabilidad, menor riesgo y aceptación internacional.

En este punto era insostenible la economía y por ello, el gobierno tuvo que aumentar los impuestos, exigió a la empresas publicas disminuir los  niveles salariales y lo mismo sucedió con los fondos públicos destinados a las pensiones, lo cual inmediatamente tuvo repercusiones en la ausencia de inversores extranjeros, menor consumo doméstico. El gasto del gobierno cayo por lo cual había déficit fiscal además Argentina se volvía una deudor neto producto del desequilibrio en la balanza comercial, además de un malestar social generalizado por la falta de recursos. Como si fuera poco el 3 de diciembre de 2001 el presidente Fernando de la Rúa dominado por la desesperación e impulsado por el  ministro de economía Domingo Cavallo, tomo una decisión contradictoria como última oportunidad para salvar al país de una recesión; intervino la banca privada y pública para resguardar los depósitos nacionales e impedir la fuga de dólares al exterior, a continuación explicaremos esta política monetaria:

El Corralito

Esta política afectaba mayoritariamente a los ahorristas y deudores ya que obligaba a una persona a retirar un máximo de 250 pesos o dólares, dependiendo la moneda en que estaba su cuenta, además se les impedía a los ciudadanos hacer transferencias interbancarias hacia el exterior o hacer retiros de sus cuentas si se encuentra en el exterior; mientras el deudor si tenía descrita su deuda en términos del peso era obligatorio que cambiara sus términos y condiciones y pagar en términos de dólar. En términos generales fue una política que afectaba a la clase media y baja porque sorpresivamente quienes resguardaban grandes sumas de dinero movieron sus depósitos hacia el exterior justo antes de que entrara en vigencia esta nueva ley, y beneficiaba lógicamente los intereses de los empresarios, bancos y al propio gobierno ya que salvaguardaba sus intereses de mantener la banca andando y pregonando  de lo supuestamente efectivo que resultaba el método de cambio uno a uno.

-¿Qué causo “El Corralito”?

El inescrupuloso aumento de la deuda internacional, el aumento de los impuestos, la reducción del gasto nacional y los repentinos ajustes salariales y de jubilación previos al estallido de la crisis hablaba por sus propios medios de una economía frágil y en vísperas a entrar en una recesión. Ahora, si queremos detallar cuales fueron las principales razonas por la cual la economía argentina llego hasta esta situación creemos pertinente sintetizar en ideas las principales causas:

1-Acarriamiento de un proceso inflacionario desmesurado durante la segunda mitad del siglo pasado, que se incrementó sin freno durante la el gobierno de Perón.

2-El sistema de paridad o convertibilidad monetaria introducida en 1992 que le daba al peso argentino el mismo valor intrínseco que el dólar estadounidense.

3-No respaldar la cantidad de pesos argentinos circulantes en el mercado con dólares, ya que la gente prefería depositar su capital en la moneda extranjera producto de su mayor tasa de cambio en el mercado internacional.

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