CUIDADOS DE NUESTROS AMIGOS LOS LIBROS

¡CUIDADOS DE NUESTROS AMIGOS LOS LIBROS!

• No forzar el libro al abrirlo o apoyarlo con las páginas abiertas en un ángulo de 180º, puesto que la encuadernación sufre y se deforma y podrían despegarse las páginas o las tapas. ¿A ti te gustarían que te abrieran mucho pero mucho la boca?....¿verdad que no?
• No doblar las esquinas ni cualquier parte de mis páginas de las páginas para señalar un punto de lectura. Si ya lo hemos hecho o nos encontramos un ejemplar así, podemos humedecer levemente el papel y dejar el libro prensado con peso encima durante varios días hasta que recupere la forma. Pero evita el daño usando marcadores o separadores.
• Usar marcadores o separadores: Para marcar la página en la que detienes tu lectura evita doblar el borde de la hoja, en lo posible utiliza un marcador o separador de papel u otro material y recuerda retirarlo del libro una vez que lo termines. En general solemos dejar papeles dentro de nuestros libros, lamentablemente el 99,9% del tiempo estos (boletas, recortes de revistas, pedazos de cartulina, cartas, fotos, recuerdos, etc.) contienen más ácido que las páginas que los resguardan, dejando marcas y desgastándolas.
• No usar cinta adhesiva para pegar hojas o la cubierta, ya que el ácido del pegamento puede decolorar el papel y, a la larga, arruinarlo. ¡No a la cinta adhesiva! La cinta adhesiva corriente es un objeto repudiado por conservadores y restauradores de papeles y libros ya que no solo es compleja de retirar, sino que además (al no ser libre de ácido) degrada el papel donde se pega. Para reparar libros rotos es recomendable utilizar otro tipo de adhesivo (pegamentos naturales, engrudos, PVA, etc.) preferentemente reversibles. Más vale guardarlos en una caja para parar el deterioro y manipularlos lo menos posible hasta que un encuadernador pueda restaurarlos
• No humedecer los dedos con saliva para pasar las páginas de un libro. Tu saliva lo daña!
• No toser, estornudar, ni usar insecticidas o perfumes sobre un libro. Tu saliva y los productos químicos lo daña!
• Mantener la comida, la bebida y las manos sucias lejos de nuestros libros. Un accidente puede ocurrir en cualquier momento.
• No subrayar ni escribir con bolígrafo o rotuladores en las páginas de un libro.
• Guárdalos con cuidado: Si  lees fuera de la biblioteca ten cuidado al guardarlo y transportarlo, ya que es muy fácil que se estropeen en un bolso o en una mochila.

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