Característica del adulto en situación de aprendizaje
Enviado por laraangelr • 18 de Junio de 2019 • Ensayo • 1.008 Palabras (5 Páginas) • 137 Visitas
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Universidad Nacional Abierta
Rectorado
Dirección de Investigación y Posgrado
Maestría en Ciencias de la Educación Mención: Planificación de la Educación
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Participante:
Ángel Lara V-18.765.294
Barcelona, Febrero de 2019
Características del adulto en situación de aprendizaje
Actualmente, vivimos en una sociedad donde la información, el conocimiento y crecimiento exponencial del uso de la tecnología, generan cambios constantes y drásticos de forma directa e indirecta en los métodos de aprendizaje y con especial énfasis en las personas adultas. Para poder entender claramente la educación para adultos debemos tener claros la concepción de adulto y andrología.
El adulto se puede decir, que es aquel individuo que asume responsabilidades y rol productivo en la sociedad. En virtud de esas responsabilidades el adulto debe asumir, y consolidar una serie de expectativas a nivel individual e intelectual, traducidas en mejoras económicas, laborales, reconocimiento social, a nivel de ego, ya que, al lograr alcanzar ciertas metas propuestas, aumentara su autoestima y su reconocimiento interno, como persona capaz y productiva, aun cuando ya se tenga una edad en la que generalmente muchas personas se sienten frustradas y consideran que ya su tiempo pasó.
La andragogía es la disciplina que se aplica en la educación para adultos, permitiendo con ello desarrollar todas las capacidades del adulto-aprendiz, a través de la asignación de responsabilidades y un cronograma de actividades. La educación para adultos, evoluciona según las necesidades de la sociedad, preparando para ello a los individuos, a enfrentarse y adaptarse a los nuevos procesos y a comprender la complejidad de la economía donde se desarrollan. También es cierto que la educación para adultos está asociada a las expectativas e intereses del individuo el cual buscará la manera de alcanzarlas.
La educación para adultos prepara y desarrolla al adulto en función de las expectativas individuales como también en la compresión y resolución de problemas, ratificando actitudes y comportamientos en beneficio de la actualización de los individuos.
El momento en que el educador junto al adulto crea un ambiente propicio para el aprendizaje, donde se comienzan a producir los cambios de comportamiento en el individuo, concretándose el objeto de la andragogía.
Haciendo referencia al participante adulto en un proceso de aprendizaje asume una iniciativa en común de acuerdo con el facilitador, el cual a través de la motivación posibilita la transmisión de conocimientos, esto en conjunto con la disposición de estar abierto en tiempo y espacio para adecuar las actividades necesarias durante el desarrollo del proceso de aprendizaje, determinando el éxito o fracaso del mismo. La persona necesita aprender lo que necesita saber, bien sea para desarrollo personal o profesional, por lo tanto, la experiencia del participante será de vital importancia y transformará el aprendizaje de manera significativa para todos los involucrados.
Se debe agregar que el participante adulto posee características puntuales que lo caracterizan y modifican positiva o negativamente, según sea el caso y a su proceso de aprendizaje. Dichas características son: la madurez, la motivación y su integración ante nuevas situaciones donde se requiere que modifique su comportamiento.
Según Knowles, plantea algunas dimensiones en la madurez como indicadores del proceso de la madurez de la persona. También Malagan (1978), establece la motivación como factor energético durante todo el proceso de aprendizaje. En el participante adulto la motivación está basada en tres grandes aspectos: necesidades, intereses y logros, por lo cual el adulto se siente motivado al emprender una carrera que le ayudara a minimizar este estado de carencia (motivación intrínseca). Por otra parte, el interés viene a darse como la búsqueda de un bien o situación de provecho, que facilite la consecución de una meta o un anhelo (motivación extrínseca), y va de la mano con las necesidades del individuo. Por lo tanto, el adulto se embarca en una carrera o un estudio superior para satisfacer esas expectativas edificadas en torno a los tres aspectos mencionados anteriormente, conllevando a procurarse un estado de bienestar general y por ende aumentar el estado de valoración que se tiene a sí mismo. Por otra parte, se deben mencionar, además, las herramientas de las que se apropiará el adulto, para materializar su proceso de educación, siendo determinado por causas, efectos y necesidades muy distintas a las que se conocen en la educación convencional.
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