Carisma Natural

No todos tienen carisma natural- pero podría ser posible aprender a mostrarla.

Cualquiera que pasase por la sala de conferencias del Hotel Londres el mes pasado podría haber pensado que estaba pasando por una secta. Respetables ejecutivos de Recursos Humanos estaban entusiasmados en picnics, con sus cabezas inmóviles como marionetas, otros se tocaban la cara compulsivamente y otros miraban curiosamente las cabezas de los demás. Uno señaló a la pared y dijo: “Hongos mágicos”. La razón no era alucinógena sino carismática. Todos ellos participaban en un curso de “The Spontaneity Shop” (La tienda de la espontaneidad) aprendiendo técnicas de carisma.

En 1964 cuando Sheldon Lee Glashow intentaba ponerle nombre al misterioso “fouth quark”, le dio el nombre de “Carisma”, y el carisma siempre ha sido una difícil cualidad para concretar cosas. También es invaluable. Fue la que ayudó a lanzar las carreras de Johnny Depp y George Clooney, Tony Blair y Bill Clinton. La mayoría de nosotros asumimos que el carisma es algo con lo que nacimos, o lo tienes o no lo tienes. Pero ahora muchos entrenadores de confianza y managers reconocen que se puede aprender. Por eso es que la semana pasada nos reunimos en el “Euston Square Hotel” entusiasmados con nuestras vacaciones y tratando de mantener nuestras cabezas inmóviles. “Pensamos que el carisma es un procedimiento conductual” Dice Deborah Frances-White, cofundadora de The Spontaneity Shop, un grupo de improvisación que enseña a la gente de negocios a ser más carismática. “Lo que George Clooney o Bill Clinton hace puede ser desmenuzado.”

The Spontaneity Shop enseña dos técnicas de carisma fundamentales: Adoptar una actitud segura y comprometerse con quien sea que se esté tratando. Frances-White califica comportamientos como tocarse la cara o mover la cabeza constantemente, evitar hacer contacto visual y “Umming” (supongo que hacer Ummm) Antes de las oraciones, como de bajo estatus.

Desarrollar seguridad corporal y comportamientos de alto estatus, cambiar algunas actitudes, reemplazándolas por otras te harán ver como alguien reconocido. Alto estatus por sí mismo no es suficiente, También, dice ella, necesitas elevar el estatus de la persona con quien estás para ser carismático. Eso significa escucharla y aportar con la conversación para hacerla sentir apreciada. Todo esto junto, Frances-White lo llama pack carismático “alto estatus feliz”, y es una técnica, dice ella, que ha ayudado a clientes llegar a acuerdos con sus colegas y superar la timidez.

El carisma es tan importante que hoy en día científicos lo estudian. Richard Wiseman, un psicólogo profesor de la universidad de Hertfordshire y autor de “Quirkology, define el carisma como “Contagio emocional”, la habilidad de contagiar a otros con tus emociones. Profesor Wiseman reconoce que la mayor parte de los comportamientos de la personalidad

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