Carta Filosofia

Filosofía

Para concluir un trabajo de Filosofía de la Educación en el marco del Profesorado de Educación   Técnica,  nuestra profesora  envió   textos de Paulo Freile (“Cartas a quien pretende enseñar”) y “Documentación Narrativa de Experiencias y Viajes  Pedagógicos”, recopilaciones de cartas que narran experiencias pedagógicas, todo esto para tener un modelo “como para encarar” la tarea. Me propuse seguir las recomendaciones que en la consigna sugiere ("..les sugiero la lectura de las cartas, la elección de alguna…." " para comenzar a escribir un momento del que dispongan de ustedes mismos, tratando por un rato de abstraerse de esas urgencias que todos conocemos y tanto nos atraviesan, poner una música que  ayude a ponerse en clima, y empezar nomás a darle con la lapicera ...") para sumar elementos que puedan motivarme y plasmar lo que surja. La profesora Milagros, durante el transcurso del ciclo, elaboro diferentes artilugios   para llevar adelante sus clases, por las características que expone su enfoque es netamente liberador, ”asume que el objetivo de la educación es liberar la mente del alumno del peso de la rutina y la tradición “ “..rompe con los estereotipos y convenciones para construir mejores modelos mentales..” “insta a analizar realidades desde puntos de vista históricos..” “ ..su pretensión es que los alumnos accedan a la naturaleza del conocimiento…”  estas características menciona  Daniel Feildman en “ Didáctica General” sobre esa manera de enseñar. Se escapa de estructuras formales, propone  juegos o ejercicios físicos, en parejas o grupales donde quedan al descubierto muchos valores que se exigen rescatar y fortalecer desde el aula. Reconozco sentirme atraído por ese método de trabajo que en  muchos casos impacta mejor en el alumno, refuerzan conceptos y tiene mejor recepción.

Con todos estos elementos a disposición y en ese marco, elegí leer dos textos que llamaron mi atención por sus títulos,  “¿Quién se ha robado mi Q? Una experiencia 5ncluir…” del “ Documento Narrativo…” y “ Tercera Carta :” Vine a hace el curso de magisterio porque no tuve  otra posibilidad” de Paulo Freile.

Luego de leer y analizar ambos textos  se disparó en mí el deseo de abordar en este trabajo mi propio desembarco en la tarea docente. Mis sensaciones, mis temores, mis sorpresas, mi compromiso y mis desafíos, en un rápido recorrido observado desde un punto crítico que me dan estos meses  de cursar el profesorado y mis cuatro años “ en el frente”. Comienzo a darle a la lapicera….

Trabajo desde hace veintitrés años en el rubro  hotelero – gastronómico, donde pases por diferentes sectores de la cadena de servicios, e incluso por diferentes emprendimientos. Mi acercamiento a una actividad ligada a la docencia se origina hace cinco años con una postulación a ocupar un cargo de preceptor, al poco tiempo me convocan pero para ocupar el cargo de Profesor de Dibujo Técnico en 3° año del Ciclo Básico, transcurría medio año lectivo, me hice cargo.

Lo primero que experimente fue una mezcla de sensaciones que podían ir desde el temor a la duda sin ninguna transición. ¿Cómo sería mi performance al frente de la clase? Venían a mis recuerdos los distintos profesores que marcaron mi etapa de estudiante secundario sobre todo. Mis únicas experiencias en la enseñanza fueron con algún vecino o sobrino tratando de salvar algún trimestre. La interacción con los alumnos, tan diferentes estos actuales alumnos con cuales quieran compararlos. Sensaciones extrañas que motivan cuando hasta por instintos acertar pero te tiran cuando fallas.

Ya en la dinámica del día a día cuando, se comienzo a  transitar los pasillos y diferentes salas o ámbitos se notan y aparecen actitudes que uno las imagina pero no las hace ciertas hasta que las escucha o las observa.

Administrativos que al presentarnos y saludarnos me recomiendan “..no te calientes, son un desastre, enséñale lo que puedas total no valoran nada..” Ah bueno! Si me lo dijo para descontracturarme y generar confianza genero lo contrario. La ley del esfuerzo minino también se practica de esta forma en la enseñanza, si bien se puede tener una sospecha como en todos los ámbitos, que te lo digan “ de frente manteca “es fuerte.

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