Carácter Polifacético Y múltiple De La Política

La realidad política muestra sus más salientes características, la de ser múltiple, polifacética, variable, simbólica y multirelacionada. Todo esto la presenta como compleja e indivisa.

La característica de su multiplicidad se ve reflejada en el grado de generalidad que se tenga en cuenta. Así, podemos considerarla en- según Jouvenel- sentido formal (lato), sentido material (intermedio) y sentido material limitado (estricto).

En un sentido formal (lato) alcanza que la actividad de un hombre u hombres en relación con otro/s tienda a que el comportamiento de éste u estos sea el que aquel/aquellos proponen para que haya política. La actividad es formalmente política si obedece a una técnica para inclinar voluntades ajenas y presidir sus comportamientos hacia metas propuestas. No importa la naturaleza de la empresa a realizar ni la transitoriedad o permanencia del concurso. Un ejemplo sería un grupo de vecinos que se juntan para ayudar ante un accidente.

En un sentido material (intermedio) la actividad humana debe tornarse persistente, debe dirigirse a construir, consolidar y conservar el agregado humano (grupo) de que se trate. No interesan los fines u objetivos pero sí la permanencia. Ejemplo: creación de una vecinal.

En un sentido material limitado (estricto) o estricto sensu es aquel donde el agregado humano persistente es único, con el fin más abarcador, del que dependen los demás sin él depender de ellos. Atendiendo a este significado, la actividad y la relación constitutivas de la realidad política, hacen referencia al Estado y a los sistemas políticos mayores que él. Por ejemplo: partido político que procura tener acceso al Estado.

La realidad política se muestra como actividad y como relación, conformando un sistema. Muestra, entonces, su carácter polifacético. Esto hace referencia a que se desarrolla simultáneamente en dos perspectivas: la faz estructural en las que se articulan las partes de un todo. Encontramos diferentes jerarquías: mando y obediencia.

Esta estructura se traduce en las Instituciones Políticas.

Dentro de esta estructura y alrededor de ella encontramos la actividad de la otra faz denominada dinámica. En ella encontramos a su vez: faz agonal desde cuya perspectiva la política es ?lucha? y ?conflicto? (en todo sistema político encontramos cargos, roles que desenvuelven ?actividad? para acceder a ellos, para conservarlos, etc.)

En forma simultánea, se realiza la faz arquitectónica que se despliega para la conservación, construcción y consolidación de aquella actividad política (ésta no solo se reduce a la conquista del poder sino también a la actividad ejercida desde el ejercicio de las funciones para obtener los fines inmediatos como últimos en la política).

Este sentido constructor, integrador, realizador de objetivos comunes del poder, hace a esta faz.

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