Ciudadania

CIUDADANOS DEL MUNDO –HACIA UNA TEORÍA DE LA CIUDADANÍA-

Para poder concebir los términos usados por la autora del texto cumbre en este escrito, es necesario indagar o conocer el concepto general de “ciudadanía”, donde según Juan Antoni Horach , la ciudadanía debe analizarse más que desde la persona y su interacción dinámica con la sociedad; como el vínculo con el pasado político de las naciones y continentes, de tal manera que “la ciudadanía universal” como es llamada por muchos especialistas en el tema, tiene sus orígenes en las propuestas filosóficas de la Grecia y la Roma antigua, donde en la primera, el emperador Solón le da importancia a la comunidad sin reservarse el derecho a gobernar autoritariamente, le proporciona a los nuevos ciudadanos, la igualdad, la libertad y la participación, a través de la bien conocida “democracia”; como él, Cayo, Augusto y Tiberio promulgaron el estado de pertenencia a la sociedad para los militares y pudientes de Roma y a su vez, Cicerón , emprendería la lucha en contra de esos aristócratas, considerando por primera vez; la igualdad para todos los hombres, al menos en sus derechos políticos, jurídicos y morales, que en unión formaban el llamado “derecho civil”.

Lo anterior es un preámbulo de los pasos que se han dado para conseguir un concepto más unificado de ciudadanía, aunque no se tiene la certeza de si el concepto contemporáneo proviene inequívocamente de La Declaración De Los Derechos Del Hombre Y Del Ciudadano, aun así, los términos de igualdad e inclusión que se fomentaron allí no son ni siquiera mínimamente notorios en la convivencia ciudadana actual; a esto en especial se refiere Adela Cortina al mencionar los rasgos que aúnan la existencia humana con la política, que son: el deseo de pertenecer a una comunidad y la justicia que esta debe proveer, pero ¿existe realmente la conciencia generalizada de lo que la ciudadanía provee, o sólo somos esos “humanimales de Moreau” creados por los las mentes macabras de los dirigentes, o incluso por el vicio del egoísmo?

No es posible decir que ser ciudadano significa igualdad en dignidad y disponibilidad a comprometerse con las vías públicas, si estas son usadas para dañar al sujeto en vez de hacerlo surgir, no se puede ver a los monstruos de la política y la vía pública mundial como seres con multipersonalidad; en palabras de Freud , todos somos Neuróticos, (más aun ellos) que caminan por las calles, nuestro inconsciente o lado oscuro y perverso aparece de repente y actúa en todas direcciones cometiendo delitos, crímenes, aberraciones y demás, ese es nuestro principal defecto, por el cual deseándolo o no, nos convertimos en grifos hambrientos de felicidad y placer, sin tener en cuenta a nadie más, solo el yo, la egolatría llevada al límite, alejada de toda figura de “compartir” y “relacionarse”. Por ello, la ciudadanía reconoce a sus miembros y trata de congraciarlos en proyectos comunes, para fusionar las intenciones similares, pero individuales de muchos. Sólo quien se sabe reconocido por una comunidad puede sentirse motivado para integrarse activamente en ella.

Contextualizando y con relación a la literatura y a los aspectos anteriormente mencionados, la autora nos

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