Colombia Un Nacion Apesar De Si Misma

Una noche,

Una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,

Una noche,

En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas,

A mi lado, lentamente, contra mí ceñida toda,

Muda y pálida

Como si un presentimiento de amarguras infinitas,

Hasta el más secreto fondo de tus fibras te agitara,

Por la senda florecida que atraviesa la llanura

Caminabas,

Y la luna llena

Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,

Y tu sombra

Fina y lánguida,

Y mi sombra

Por los rayos de la luna proyectada

Sobre las arenas tristes

De la senda se juntaban

Y eran una

Y eran unaLa eterna rivalidad del hombre ,disputando territorios ,destruyendo poco a poco aquello que debería ser lo primero “la unión ,la ayuda , la solidaridad , el respeto entre los seres humanos”; y como es bien sabido todos nacemos iguales ,libres y con las misma capacidades ,pero es el medio quien limita el desarrollo de estas como cita el escritor ,filosofo Rousseou ”el hombre es naturalmente bueno ,es la sociedad quien lo corrompe” por esto podemos deducir que la sociedad fue y sigue siendo hipócrita ,egotista y se puede decir que solo se basa en el dinero ya conciben la idea de que el dinero es la felicidad completa; los autores del realismo simplemente escriben sus novelas en base de la vida cotidiana incluyendo la de ellos mismos un claro ejemplo es “Eugenia de Grandet ”. La revolución industrial marca la pauta para establecer una clara división entre todas las clases sociales perjudicando a los más pobres arrebatándoles no solo la posibilidad de crecer en su economía sino también colocando un impedimento para dar auge a su aprendizaje.

¡Y eran una sola sombra larga!

¡Y eran una sola sombra larga!

¡Y eran una sola sombra larga...!

Esta noche

Solo; el alma

Llena de infinitas amarguras y agonías de tu muerte,

Separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia,

Por el infinito negro,

Donde nuestra voz no alcanza,

Solo y mudo

Por la senda caminaba...

Y se oían los ladridos de los perros a la luna,

A la luna pálida

Y el chirrido de las ranas...

Sentí frío. Era el frío que tenían en la alcoba

Tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,

Entre las blancuras níveas

De las mortuorias sábanas!

Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,

Era el frío de la nada...

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