Color Significativo Y Color Subjetivo

Color Significativo y Color subjetivo

Nuestros ojos y en conjunto nuestro cerebro, llevan a cabo procesos electromagnéticos y químicos cuando detectan colores, procesos de simetría que se sitúan en nuestro espíritu y causan emociones diversas que se originan al detectar y tomar la fuerza viva de los colores.

Como Goethe comentaba en aquella anécdota que citó en la lectura, al cambiar los colores en la luz que iluminaba la exquisita comida, los comensales tuvieron diferentes sensaciones visuales en cuanto a estos platillos, el rojo hizo ver a la carne fresca y exquisita al igual que a las patatas, pero al cambiar la luz de color azul, la misma carne se hizo desagradable a la vista, (esto entre otros tantos colores que se usaron en el experimento) pero cuando restableció la luz blanca, todo volvió a verse delicioso, esto nos hace pensar en lo que de antemano ya sabemos, los colores tienen una fuerte influencia psicológica en nuestra percepción de las cosas y por lo tanto en nuestras emociones, pero ¿por qué?...

Los colores influyen en nuestros estados psíquicos. El color azul de las montañas lejanas o del mar profundo nos entusiasma pero si transferimos ese mismo color a una habitación nos produce otras inquietantes cosas, y al mismo tiempo crea una atmosfera en la que apenas nos atrevemos a respirar por ejemplo, reflejos azules en la piel nos hacen pensar en piel muerta, en la oscuridad el azul de neón es atrayente, (esto me hizo pensar en los matamoscas eléctricos y sus colores engañosos para los bichos…) pero en cambio el azul del cielo es vivido cuando es de día y pasivo en la noche produciendo nostalgia.

Cada color produce diferentes sensaciones en diferentes ocasiones, todo depende de cómo los interpreta la mente.

Por ejemplo, el rojo normalmente remite a la fiebre o al cólera si se le ve en la cara de alguien, un rostro de color azul, amarillo o verde es equivalente a enfermedad aunque estos colores en realidad no tengan nada de enfermizo, de igual forma si lo aplicamos al cielo, si es rojo es mal tiempo, pero si son azul, verde o amarillo entonces esta bien.

Algo que me llamo la atención fue lo que el autor denota acerca de los colores en su justo valor, la explicación dice que no es valido el llevar a cabo referencias validas con el criterio “agradable-desagradable” cuando los colores se encuentran en su justo valor, en otras palabras usando el mismo ejemplo de los colores de las estaciones del año, lo que quiere decir es que no es viable el hecho de juzgar los colores predeterminados para cada cosa aunque cada uno de nosotros pueda entenderlos de forma individual, es posible que a alguien no le agraden los colores del otoño ya que todos tenemos percepciones y opiniones individuales al respecto, pero sin duda todos reconocen al otoño por sus colores pardos y violados cuando se presenta después del verano.

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