Comentario Literario Te Quiero Mario Benedetti

El poema es titulado “Te quiero” perteneciente al poemario “el amor, las mujeres y la vida” publicada en 1996 por el ilustre uruguayo Mario Benedetti a la edad de 75 años en la que disfrutaba de sus últimos días en su natal Uruguay en su época de desexilio, convirtiéndose en acreedor de distinguidos reconocimientos internacionales debido a su extensa carrera literata.

Este poema al ser parte del poemario “el amor, las mujeres y la vida” habla en sentido romántico en el que el escritor redacta sus versos con ternura dirigiendo el amor que tiene a una mujer a la cual la describe como perfecta gracias a las virtudes que lleva. En el poema podemos notar la presencia de dos ideas de sentido románticas siendo la primera la que se habla sobre las virtudes de la mujer y por qué el hombre lo ama. Las segunda idea se enlaza indirectamente con la primera pero desde un punto de vista no muy general, es decir, ya se habla de la humildad de la mujer hacia la sociedad sin dejar a un lado el “tú y yo” que el yo lírico expone. Todas estas razones que tiene el hombre hacia la mujer hace que el poema esté muy relacionada al romanticismo por lo que el tema vendría a ser “El mujer perfecta de un hombre enamorado” debido a que al estar completamente enamorado de la mujer, el hombre hace caso omiso los defectos que puede presentar su amada, simplemente para él es perfecta y no existe más, denotando el grado de romanticismo del poema.

Analizando la estructura externa podemos apreciar que el poema está dividido en 9 estrofas de 4 versos cada uno haciendo un total de 36 versos octosílabos de arte menor en total, produciendo nueve redondillas en todo el poema, además que presenta una rima consonante en todos sus versos.

En la estructura interna se observa que el poema se divide en dos partes siendo indirectamente relacionadas entre sí ya que en ambas se aprecia el amor y aprecio que el hombre presenta hacia la mujer. En la primera parte se identifica el amor directo que tiene hacia su amada, alegando todo lo que a él le atrae de ella tanto como sus virtudes y su físico por ejemplo en la primera estrofa al mencionar “tus manos son mi caricia” ahí se refiere en lo físico mientras que en el segundo verso “mis acordes cotidianos” vemos que surge una interpretación visual relacionando los “acordes” como una melodía en cuanto a una virtud de la mujer, ya que él trata de decir que sus caricias son agradables algo así como una sinfonía. Similarmente pasa con el tercer y cuarto verso, en el que el alaga el físico de sus acciones al referirse en la virtud de ser justa.

En la segunda estrofa en cambio se identifica un estribillo debido a que esta se vuelve a repetir en la quinta y novena estrofa. Esta estrofa viene a formar parte del enlace indirecto que existe entre estas dos divisiones ya que aquí el hombre expresa que la pareja en la sociedad es como una sola y que ambos se tienen la confianza como cómplices. Se aprecia las interpretaciones visuales en los versos 7 y 8 “Y en la calle codo a codo, somos mucho más que dos” ya que logra que el lector visualice la escena en la que la pareja trabajan como una única persona y a la ves representen mucho más que una sola.

En la tercera estrofa podemos seguir fijándonos en la atracción que el hombre tiene hacia su amada tanto en virtudes como físicamente debido a esto se observa que en el noveno verso “Tus ojos son mi conjuro” él aprecia que sus ojos son hermosos tanto que en el décimo verso afirma “contra la mala jornada” es decir, que debido a la belleza de sus ojos, él olvida todo los problemas y esto lo vuelve feliz. Así mismo sucede con el décimo primer y decimo segundo verso en el que relacionado con sus ojos aprecia que “te quiero por tu mirada, que mira y siembra futuro” en estos versos el yo lírico aprecia que al ver tan hermosos su ojos, su mirada es inocente y sin malicia además que al “mirar y sembrar” se interpreta que se refiere a su amor, ya que la mujer al mirarlo provoca en él más amor tanto para el presente como para el futuro.

Finalmente podemos fijarnos que en la cuarta estrofa cambia su atención y toma en cuenta la atracción que el yo lírico tiene hacia los labios de su amada. De manera similar que en las anteriores estrofas, Benedetti describe los sentimientos del hombre anteponiendo lo físico de las razones “tu boca que es tuya y mía, tu boca no se equivoca” podemos comprobar que el amor que el hombre siento por la mujer es inmenso a tal punto de llegar a creer que es perfecta al mencionar “tu boca no se equivoca” afirmando que todo lo que dice es certero. Y una vez más en los versos décimo quinto y sexto “te quiero porque tu boca, sabe gritar rebeldía” usando el mismo formato que los anteriores versos llevan.

En la segunda parte es posible apreciar que Benedetti

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