Comercio Exterior

1. Implicaciones de la teoría de la “mano invisible” de Adam Smith en la actual ordenación del comercio internacional

El comercio internacional actual, fruto de la desregulación de los movimientos de capitales, la incentivación de la iniciativa privada y la introducción de mecanismos de mercado en la esfera pública, ha propiciado un desarrollo económico sin precedentes. La reducción de las actividades estatales y la disminución del gasto público, fundamentada en la teoría liberal de Adam Smith, han sido la base para lograr la autorregulación de los mercados y la confianza en el desarrollo del sistema capitalista. Sin embargo, la expansión de las políticas económicas neoliberales de los países desarrollados, así como la transformación del régimen de regulación monetaria internacional, han favorecido una espiral creciente de expansión en las finanzas, que ha ido fortaleciendo paulatinamente una globalización financiera sin control, así como los patentes desequilibrios con las economías de los países con menos recursos propios.

2. Reflexiones sobre la teoría de Leontief y la novedad que supuso dentro del pensamiento económico de la época

La Teoría de Leontief ha demostrado ser uno de los instrumentos más potentes en el análisis de la estructura de producción de un entorno económico determinado, basándose en métodos estadísticos. El impacto de las tablas del modelo de Leontieff en el mundo de la economía, y también de la política económica fue considerable ya que, por vez primera, se planteaba la posibilidad de acercarse a una representación global e integrada del sistema económico, partiendo de una perspectiva empírica, es decir, apoyada en datos. La Segunda Guerra Mundial y el período de posguerra fueron decisivos en la extensión de las tablas y los modelos input/output, ya que los Estados implicados en el conflicto estaban interesados en instrumentos que, por un lado, permitieran medir la situación real de sus maltrechas economías y, por otro, posibilitaran examinar los efectos de las medidas de política económica.

3. La actual división internacional del trabajo (países emergentes con mano de obra barata), ¿cómo se relaciona con las teorías clásicas?. ¿Cuál es la evolución previsible de la situación?

La globalización ha propiciado una nueva división internacional del trabajo, debido a la fragmentación de la producción industrial, utilizando a los países con abundante mano de obra barata para realizar las labores intensivas en el uso de ésta y que requieren baja capacitación, dejando en los países industrializados las industrias de alta tecnología, no intensivas en mano de obra, pero que sí requieren de trabajadores altamente capacitados. También se queda en los países industrializados la toma de decisiones, la comercialización, la distribución, el diseño, etc., recibiendo también la mayor parte de los productos generados por sus operaciones a nivel mundial. Así, en la nueva división internacional del trabajo, lo más importante es el control de la producción, el comercio, los flujos de capital, la inversión y la tecnología por parte de las empresas. La teoría de la ventaja absoluta de Adam Smith relaciona perfectamente esta división en el modelo productivo entre países.

4. Teniendo en cuenta la situación de desequilibrio existente en el comercio internacional actual (diferente coste de mano de obra, elevado precio de materias primas), ¿cuál puede ser la política más adecuada que puede ser puesta en práctica por los gobiernos?

Las normas y políticas globales en materia de comercio y finanzas deberían dejar un mayor margen de autonomía a los países en desarrollo para que elaboren sus propias medidas. Se debería fomentar el crecimiento de las economías locales, mediante la adopción de políticas de fomento de la actividad industrial y agrícola, así como preservar la estabilidad financiera y económica. Se han de reforzar las disposiciones relativas a la adopción de medidas positivas en favor de los países que no dispongan de las mismas capacidades que aquellos que ya se han desarrollado. Unas normas equitativas que rijan los flujos comerciales y de capital, tienen que completarse con normas equitativas para la circulación transfronteriza de las personas. Este marco debería conciliar los intereses del sector privado, del sector público y de los trabajadores, así como sus derechos y responsabilidades.

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