Conciencia Liberada

LA MORALIDAD COMO FENÓMENO SOCIAL

A través del lenguaje nos percatamos de la importancia social de cualquier

realidad. Analizándolo descubrimos las preocupaciones políticas, religiosas y

económicas o de cualquier otra índole de una sociedad. En nuestro lenguaje

cotidiano encontramos diversas expresiones de índole moral "esto no está

bien", "no respetas a los mayores", "tenemos, deberes y derechos" y así

sucesivamente muchos más. Esto nos indica que lo moral siempre está presente

en los actos cotidianos de nuestra vida social y familiar.

Desde niños aprendemos a discernir lo bueno de lo malo, también que

unas acciones pueden ser castigados y otras premiadas, estas acciones las

vamos grabando desde niños y operan en nosotros inconscientemente como

operadores de la conducta. De acuerdo a todo esto y a la aplicación que se le de,

también encontramos abundante terminología moral; es decir hablamos de Moral

e inmoral, lícito e ilícito, justo e injusto. Las actitudes positivas son denominadas

virtudes y las negativas, vicios.

•Por qué y para qué la vida moral

Primeramente porque el ser Humano es un ser en proceso que busca la

realización y la vida plena, que ha ido rompiendo limitaciones del medio e

intentando formas nuevas de vida en las que se manifiesta la libertad y la

creatividad.

En el hombre existe una conciencia de su ser, de sus posibilidades y de sus

limitaciones, el deseo de ser màs, de saber y de conocer màs, de vivir mejor,

pero al mismo tiempo tiene conciencia que puede trascender sus límites,

entonces he ahí la conciencia moral de cada persona para lograr lo que

desea pero sin hacer o cometer actos ilícitos que hagan daño a los demás por

conseguir lo que quiere.

Toda persona aspira a lograr la felicidad, la cual se la consigue alcanzando el

ideal de vida basado en la plenitud y realización de su propio ser en el bien.

“El bien moral es, de algún modo, un bien mayor que el bien natural”

•¿El objetivo último de la vida moral, es alcanzar la felicidad?

Si ya que el sentido de la vida está claramente vinculado a la idea de felicidad que

el ser humano persigue, llevar una vida con sentido tomando en consideración lo

que debemos hacer y en función de ello lo que esperamos conseguir.

De esta manera, el ser humano dirigiría todos sus actos morales y éticos a la

consecución de un fin superior, por

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