Conflicto Laboral

Conflicto laboral en el siglo XVIII

Con el furor de la revolución industrial y con las nacientes ideas económicas de la época, se empezó a dar el conflicto laboral, pues con la teoría de homus economicus el patrón se hace a las ideas de ser egoísta, maximisador y aprovechador, de los recursos que este tenía a su disposición pues el sistema estaba enfocado a tender a hacer más adinerados los que tenían la disposición de luchar contra la dignidad humana pues la seguridad jurídica que disponían los trabajadores era nula y todos aquellos yerros llevaron al trabajador a agotar las vías de hecho y no las de derecho generando las asociaciones de trabajadores que se revelaron frente a un sistema desigual y enfocándose en lograr el buen trato y más allá de todas estas luchas la antonomasia de estas era tratar de hacer más humano el trabajo.

Con el desarrollo científico y tecnológico de la época pasa a un segundo plano el campesino y el obrero pues ante el liberalismo clásico (como sistema económico) la clase que de verdad interesaba al estado era el burgués pues desde tiempo atrás los contractualistas como Thomas Hobbes y John Locke entendían el estado como el garante de seguridad instintiva dejan al estado como un mal necesario ergo estos no luchaban por una igualdad social como si Roseau sino veían en sus ideas que el estado es un subsistema de la economía que tenía que estar a la deriva pues no es el estado quien la controle sino que esta es independiente y libre de toda aprensión por parte de esta.

Conflicto laboral en el siglo XIX.

Con el animus expansionista del mercado empieza el sometimiento al trabajador a condiciones infrahumanas que al a postre desencadenaron en el nacimiento formal de los movimientos obreros y sindicales, pues ya se empieza a reflexionar sobre las condiciones de estos y se vislumbran las primeras señales de hacer del trabajo algo más digno pues ya se ve que la masa obrera significa un buen porcentaje de la población ergo es de atención pues representa un factor de poder real que a sabiendas de su dominio no se le reconoció sino que se empezó a tratar de turbar sus intereses a partir de legislaciones y más aun de amenazas que dejaban sin efecto las aspiraciones de estos movimientos pero con el nacimiento de las ideas comunistas que veían en el trabajador el fuerte de la sociedad y por ende hacen del derecho una representación simbólica que va en procura del obrero y en contra de toda dadiva que vaya en contra de estos.

La evolución de las normas que defienden al trabajador nacen con el animus de hacer un frente común a las acciones de hecho que esto llevan a cabo pues se les da la oportunidad de negociar y de defender de cierta forma sus derechos laborales y su condición de trabajo para que estas no pierdan la dignidad y sean optimas para el trabajador.

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