“Constitución de 1917. Vigencia y Reformas.”
Enviado por Alberto Pineda • 19 de Enero de 2016 • Ensayo • 1.387 Palabras (6 Páginas) • 294 Visitas
“Constitución de 1917. Vigencia y Reformas.”
Las necesidades de los gobernados no son estáticas, van cambiando conforme al tiempo, y en su mayoría puede decirse que aumentan especialmente en la situación mexicana, que ha vivido un proceso de evolución social bastante rápido y que en cada momento exige un cambio acorde a la situación que se vive en el mundo. No puede vivirse con una Constitución que no haya sido modificada desde su promulgación sería inconcebible pensar que pasados 96 años ésta aún fuera aplicable, en el caso Mexicano la Carta Magna ha sido objeto de numerosas reformas y todas ellas con un enfoque especifico a mejorar la situación del país, o al menos eso en un principio.
Cabe mencionar que si bien el número de reformas hechas a nuestra Ley Fundamental es el necesario, pues existe la necesidad de ser cambiada, tampoco se justifica la falta de precisión del Legislador al hacer estas y la constante necesidad de hacerlas por periodos cortos, pareciera que no se tiene bien definido que es lo que se busca y sólo se emiten soluciones que generen cambios rápidos y efímeros a verdaderas reformas que se acoplen a una visión firme y estable.
A razón del proceso reformador, con base a las necesidades y realidades sociales planteadas conforme a las situaciones vividas en nuestro país en determinados momentos, plantéese la ya tan discutida necesidad de una nueva Constitución. En opinión propia algo poco viable al menos para esta década, pues es indiscutible la corrupción imperante en los partidos y la gran participación en los asuntos políticos por parte de los grandes entes capitalistas. Pero no me resulta ajena la idea de pensar en la creación de una nueva Constitución, poder anhelar en ella como ya se ha planteado antes, un traje a la medida de la sociedad que le da su legitimidad, aquella que no es más ni es menos a las necesidades y realidades sociales, una ley suprema que desde su génesis posea armonía con su contexto y permita una mayor flexibilidad en cuanto a participación democrática.
Analícese la participación política, que poco tiene de democrática, pues si bien se puede pasar bajo una lupa estrictamente “formal” y salir librada, esencialmente no es justa ni equitativa, no se goza objetivamente de las mismas oportunidades, ergo no es democrática. En un principio, la naciente nación posrevolucionaria creo un verdadero proyecto, contenía bases firmes y un principio claro de que es lo que no quería, y aun así no pudo prevenir el surgimiento de las instituciones, los partidos políticos y su monopolio en los asuntos políticos respaldados por fuertes estructuras sociales. En un primer momento debe mencionarse al Partido Nacional Revolucionario, aquel que fuera fundado por Plutarco Elías Calles y antecesor al actual Partido Revolucionario Institucional, Institución política que tuviera las riendas del país por más de 70 años.
Destaca el periodo denominado como Maximato, aquel en el que la sucesión presidencial era determinada por el ex-presidente Calles, poco importaba lo que decidieran los militantes en el partido pues como una especie de absolutismo mexicano, el presidente era el partido y no se aceptaban opiniones contrarias, y tomando en cuenta el desgaste que dejó la revolución se entiende el conformismo o la pasividad del pueblo. Contrástese con la situación actual, mucho se habla del “Salinato” y de la supuesta imposición presidencial de la ilegitimidad y el “fraude electoral”; por otro lado también se habla de la rigurosa democracia, que quizás se hayan vivido las elecciones más democráticas y con mayor participación. Por supuesto, la democracia ahora usada como arma en contra del mismo pueblo contrasta con la imposición presidencial anterior, pues no es de negarse que si la mayoría vota por un proyecto de nación al menos por los siguientes 6 años los demás tienen que aceptar o consentir dicha decisión. Pero qué pasa cuando se pide democracia en la vida, es decir una vida democrática, aquella que de conformidad al artículo 3ro menciona: “sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”, al parecer en México se le olvida a nuestros gobernantes lo que significa o lo que debe implicar vivir en un Estado Social y Democrático de Derecho, el cual se sostiene es el amparado por la constitución de una manera implícita.
...