Construcciones Morfosintacticas

El análisis sintáctico parte de la existencia de unidades, de relación entre ellas y de reglas para la combinación de las mismas.

Las unidades sintácticas se agrupan en categorías para las que se han utilizado diversas nomenclaturas, pero tradicionalmente se conocen como sujeto, predicado, objeto, etc.

El análisis morfológico atiende a la estructura de la palabra, a los morfemas que la componen; la gramática tradicional distinguía diversas categorías morfológicas (artículo, verbo, sustantivo, adjetivo, etc).

Al tratar el nivel morfosintáctico vamos a describir y explicar cómo los niños acceden a la estructura gramatical del lenguaje y por tanto abordemos aspectos morfológicos como sintácticos.

Hay que apuntar que la transición de las emisiones de una palabra a la producción de emisiones “multi-palabra” ejerce también un importante papel la imitación.

La repetición de palabras y la imitación de frases hechas pueden considerarse como algunas de las vías que utiliza el niño en su acceso a las construcciones morfosintácticas.

Las frases de dos palabras (18-24 meses)

Para algunos autores, el lenguaje infantil se concebía como un sistema autónomo: los niños producen frases de dos palabras, a menudo incompletas, no por imitación y reducción del lenguaje que oyen, sino porque forman parte de su propio sistema de estructuración lingüística.

Las oraciones de tres elementos (24-30 meses)

Dale apunta que cuando los niños producen el mismo número de oraciones de una y dos palabras se observa que comienzan hacer frases más largas, esto suele ocurrir en torno a los dos años.

Uno de los procesos que implican la formación de oraciones de tres elementos es la ampliación o expansión de las construcciones adquiridas previamente. Esta aplicación suele ocurrir cuando se “suman” dos tipos de relaciones que el niño producía en la etapa anterior. Así los niños producen oraciones en las que se relacionan agente acción-objeto (ejem: mamá dame pan) o agente-accion-localización

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